Pilates o yoga. ¿Cuál es mejor?
Es una tarea difícil determinar cuál es mejor entre el yoga y el pilates.
Es una tarea difícil determinar cuál es mejor entre el yoga y el pilates.
Es una tarea difícil determinar cuál es mejor entre el yoga y el pilates, ya que ambos son ejercicios que se centran en la conexión mente-cuerpo y ofrecen beneficios similares para la salud, como la mejora de la fuerza y la flexibilidad.
Para decidir cuál de estas disciplinas es mejor, hay que tener en cuenta que sus enfoques y objetivos difieren. Una de ellas es una disciplina holística originaria de la antigua India, la otra es un sistema físico específico ideado por un anatomista alemán a principios del siglo XX: aunque puede haber muchos puntos en común entre el yoga y el Pilates, ambos son intrínsecamente muy diferentes.
Cuando se trata de si el yoga o el Pilates es mejor para tu cuerpo, todo depende de tus objetivos. Con el Pilates, siempre hay un enfoque en la fuerza y la estabilidad del núcleo, por lo que si tienes problemas de espalda o practica deportes que requieren un núcleo fuerte, ese entrenamiento será beneficioso para ti. Si estás buscando un entrenamiento de bajo impacto que aún desafíe tus músculos, el Pilates te dará la sensación de quemazón y sacudida que estás buscando.
El Pilates es un método de entrenamiento creado por Joseph Pilates que implica moverse a través de ejercicios de fuerza lentos y precisos con control de la respiración. El Pilates se centra en gran medida en la fuerza y la estabilidad del núcleo. Puede realizarse en una colchoneta o en una máquina llamada reformer, que utiliza una plataforma deslizante con una barra de pies, muelles y poleas para la resistencia. También hay máquinas llamadas torre y Cadillac que se utilizan para practicar técnicas más avanzadas o para dar clases particulares.
De los dos, el Pilates tiende a ser un poco más rápido que el yoga, y no suele haber tanto enfoque en la atención a lo largo de las clases. El pilates puede aumentar la fuerza y la resistencia muscular, mejorar la flexibilidad y la postura, mejorar el equilibrio y reducir el dolor articular. Las pruebas sugieren que el Pilates puede ser beneficioso para quienes padecen las siguientes afecciones: artritis, incontinencia urinaria, afecciones respiratorias, lesiones articulares, dolor de espalda y pérdida de peso.
En un entrenamiento de 50 minutos para principiantes se queman unas 175 calorías; en uno avanzado, entre 255 y 375 calorías. Probablemente, para mantener o perder peso, se necesitaría hacer una rutina avanzada de 45 a 60 minutos al menos cuatro días a la semana.
Si buscas aumentar la flexibilidad, la relajación y una mejor conexión entre cuerpo y mente, el yoga es el camino a seguir. Para muchas personas, el yoga no es sólo un entrenamiento, sino una oportunidad para desestresarse y recentrarse.
El yoga es un sistema integrado de gestión de la salud que utiliza la respiración, el movimiento y la meditación para unir mente, cuerpo y espíritu. También incorpora elementos de filosofía, ciencia y una forma de vida ética. Las clases pueden ser desde suaves y nutritivas hasta desafiantes y sudorosas.
De hecho, hay una clase de yoga para todo el mundo; desde las diversas formas más tradicionales como el Hatha y el Ashtanga hasta las interpretaciones creativas como el yoga antigravedad y el yoga de la risa. Todos los tipos de yoga se centran en las cinco creencias de relajación adecuada, ejercicio, respiración, dieta, pensamiento positivo y meditación.
Los beneficios del yoga se han estudiado ampliamente. Además de los beneficios físicos y mentales, también se sabe que el yoga tiene efectos positivos para los problemas médicos, como la ansiedad, la depresión, la esclerosis múltiple, la artritis, las afecciones respiratorias, la hipertensión, el dolor crónico y la diabetes de tipo 2.
El yoga también contribuye a la pérdida de peso: Una clase de hatha de 50 minutos quemará unas 145 calorías; una clase de power yoga, unas 250. Si su objetivo es perder kilos, los expertos recomiendan realizar una actividad de alta intensidad; sin embargo, un estudio descubrió que las personas que practicaban yoga con regularidad ganaban menos peso durante la mediana edad que sus compañeros que no lo practicaban.
En resumen, al comparar los dos tipos de ejercicio, tanto el Pilates como el yoga aumentarán el tono del cuerpo, o la fuerza muscular en reposo. El Pilates tiene la capacidad de utilizar tanto el peso del cuerpo como opciones adicionales de resistencia externa, como el Pilates Reformer, para lograr esto, mientras que el Yoga suele utilizar el peso del cuerpo para desafiarnos.
Como prácticas actuales, tanto el yoga como el Pilates son celebrados por sus numerosos beneficios para la salud, desde la conexión con el cuerpo y el alivio del estrés, hasta el desarrollo de la flexibilidad, la fuerza, el control y la resistencia. Tus objetivos individuales y tus lesiones pueden dictar cuál de los dos puede ser mejor para ti. En lugar de elegir un entrenamiento en lugar del otro, te sugerimos que pruebes a hacer ambos.
Entre las dos prácticas se equilibra la fuerza y la flexibilidad de forma saludable. Fortalecer tu núcleo en la clase de Pilates te dará un mejor equilibrio en el yoga; aumentar tu flexibilidad en la clase de yoga te permitirá moverte más grande y profundamente en Pilates. Además, cualquier forma de ejercicio tiene un punto de rendimiento decreciente: Si te vuelves demasiado flexible sin la fuerza necesaria para ello, puedes lesionarte; si desarrollas mucha fuerza sin dedicar tiempo a los estiramientos, también tendrás problemas.
A la hora de decidir qué enfoque es mejor para ti, ten en cuenta que siempre puedes probar una práctica y cambiar a otra diferente si ves que no se adapta bien a tus objetivos de fitness o bienestar.