Las casas impresas en 3D pueden fabricarse en cuestión de horas a una fracción del coste de los métodos de construcción convencionales.

Rara es la ocasión en que algo desmiente el principio de “demasiado bueno para ser verdad”, como imprimir en 3D una casa entera en menos de 24 horas. Y sin embargo, aquí estamos. Mejor, más rápido, más ecológico. Las casas impresas en 3D están revolucionando la forma en que concebimos la construcción de viviendas, ofreciendo una alternativa sostenible, rentable y altamente personalizable a los métodos de construcción tradicionales. 

Con la impresión 3D sustituyendo a la perfección un sistema de construcción tradicional y superando los límites actuales de la innovación, el futuro de la construcción de viviendas ha cambiado. La impresión 3D, sinónimo de fabricación inteligente, ocupa un lugar destacado en el sector de la remodelación de la construcción tal y como la conocemos.

Con el sector de la construcción enfrentándose a tiempos de incertidumbre debido a la falta de trabajadores cualificados, el aumento de los costes, la escasez mundial de viviendas, las regiones afectadas por catástrofes y los efectos del cambio climático, las nuevas capacidades digitales y sostenibles de la fabricación aditiva han llegado para ayudar. Dado que la impresión 3D permite una gran flexibilidad de diseño, es fácil lograr un equilibrio entre forma, función y estética.

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¿Qué son las casas impresas en 3D?

Todas las impresoras 3D, independientemente de su tamaño, utilizan el mismo proceso básico para crear objetos tridimensionales. Utilizan una boquilla para depositar capas de materiales según un modelo informático en 3D. Esta tecnología empezó a utilizarse en los años 80 para producir prototipos rápidamente. Ha crecido hasta abarcar una amplia gama de piezas de fabricación, equipos médicos, prótesis e incluso alimentos. Al igual que las impresoras de inyección de tinta pueden imprimir combinaciones de colores en papel, muchas impresoras 3D pueden combinar diversos materiales para crear objetos. Los dispositivos utilizados para crear casas impresas en 3D utilizan hormigón para producir paredes capa por capa.

Sin duda, este proceso ofrece un potencial significativo para aumentar la eficiencia y la productividad. No sólo ofrece un alto grado de fiabilidad de planificación desde el principio, lo que reduce las posibilidades de errores de diseño y lesiones de los trabajadores, sino que también requiere pocos esfuerzos de coordinación y supervisión. Con ello, el tiempo de construcción se reduce drásticamente, lo que también se traduce en menos costes. Además, sus beneficios medioambientales son infinitos. Minimiza el uso de materiales, utiliza materiales naturales, orgánicos o reciclados, genera menos residuos, disminuye las necesidades de transporte y reduce la huella de carbono. 

Siga leyendo para descubrir la mayor ciudad de casas construidas mediante impresión 3D.

Situada al norte de Austin, en la ciudad de Georgetown, “The Genesis Collection at Wolf Ranch” se convertirá en la primera y mayor urbanización de casas del mundo construida por una flota de robots que integran técnicas de construcción aditiva. Combinando las posibilidades digitales de la impresión 3d con características sostenibles a un precio asequible, el proyecto pretende apoyar la crisis de la vivienda en Austin, una de las ciudades más dinámicas y en crecimiento de EE.UU., sede de la nueva Tesla Gigafactory  y de otros gigantes como Apple, Google, Microsoft y Oracle.

Impresas con el sistema de construcción Vulcan de ICON, las casas incorporarán un tipo de muro impreso en 3D compuesto por un material a base de cemento conocido como Lavacrete. Creando los muros capa a capa a través de una boquilla, la estructura se construye sin necesidad de soportes ni acabados adicionales, lo que supone menos residuos y tiempo. Basándose en prototipos anteriores, el plazo de construcción de una casa de entre 90 y 200 metros cuadrados es de unos 5-7 días de impresión, lo que supone una importante reducción de plazos en comparación con técnicas tradicionales como la estructura de madera, que puede llevar 16 semanas para la misma superficie.

La expresión actualizada del estilo ranchero de Texas contemporáneo se complementa con generosos espacios habitables de doble altura y una paleta de materiales compuesta por materiales naturales y de alta calidad, entre los que destacan la textura impresa de las paredes, los suelos de hormigón pulido, las ventanas’ y las opciones de mobiliario empotrado. Los robustos muros impresos en 3D ofrecerán un rendimiento energético superior con servicios integrados y están rematados con tejados metálicos y energía fotovoltaica, lo que mejorará la sostenibilidad y resistencia del complejo. La comunidad ofrecerá ocho planos de planta de entre 150 y 200 metros cuadrados con 24 alzados. Seleccionada por ArchDaily entre las mejores nuevas prácticas de 2021 y destacada como uno de los 100 líderes emergentes, según el Times, ICON encarna una nueva generación de creadores, emprendedores y diseñadores que están cambiando el paradigma del sector de la construcción de viviendas y más allá. Su visión de la impresión 3D a escala de construcción ofrece alternativas de vivienda de mayor calidad y ha abierto la posibilidad de imaginar el hogar de la humanidad en el espacio exterior. En colaboración con BIG y SEArch+ (Space Exploration Architecture), la empresa de Texas está trabajando en un sistema de construcción espacial in- situ que podría servir de apoyo a la futura exploración de la Luna por parte de la NASA.

En conclusión:

Para imaginar realmente un futuro en el que la impresión 3D se convierta en la norma para las viviendas colectivas, aún quedan muchos retos por superar para sustituir a los métodos tradicionales. Desde adaptarse a los estrictos requisitos de construcción de los países, abordar zonas de alta densidad, responder a condiciones meteorológicas variables, mejorar la circularidad de los materiales, reducir su huella de carbono y hacer que la tecnología sea aún más asequible. Todo empieza, no obstante, por seguir invirtiendo, explorando e innovando. Estas casas impresas con éxito en 3D sin duda apuntan al sector en la dirección correcta y, aunque todavía quedan muchas posibilidades por explorar en otros mercados, está claro que la impresión 3D para la construcción ha llegado para quedarse.