Consigue una resistencia increíble y mejora tu forma física con estos entrenamientos inteligentes.

“Entrenamiento inteligente” se refiere normalmente a una rutina de fitness o ejercicio que incorpora tecnología y datos para mejorar la eficacia del entrenamiento. Esto puede implicar el uso de varios dispositivos inteligentes, aplicaciones y wearables para monitorizar y optimizar diferentes aspectos de tu rutina de ejercicios. 

Cuando se trata de esculpir un cuerpo mejor y más sano, muchas personas se inclinan inmediatamente por mejorar la grasa corporal y la musculatura. Estos aspectos son ciertamente importantes, pero hay otra parte de la forma física que a menudo se pasa por alto, aunque es igual de crucial. Tanto si practicas deportes o aficiones activas, como si te gusta ir al gimnasio o simplemente quieres aumentar tu energía a lo largo del día, el entrenamiento inteligente es esencial. Los entrenamientos inteligentes incorporan tecnología con actividad física intensa durante un tiempo determinado.

Sigue leyendo para conocer algunos de los ejercicios de entrenamiento inteligente más recomendados para controlar tu intensidad y mejorar tu forma física. 

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Cardio

Esta lista de ejercicios para controlar tu rendimiento empieza con el cardio en estado estacionario. El entrenamiento de resistencia de larga duración es la forma más fundamental de mejorar la condición física, independientemente de tu deporte o afición. Mejora tu sistema aeróbico, que suministra energía durante el ejercicio de baja intensidad y te ayuda a recuperarte durante la actividad de alta intensidad. Según los estudios, realizar actividades de resistencia también garantiza la buena salud del sistema circulatorio, los pulmones y el corazón. Algunos entrenamientos inteligentes utilizan datos biométricos, como la variabilidad de la frecuencia cardiaca, para adaptar la intensidad y la duración de los ejercicios en función de tus respuestas fisiológicas en tiempo real.

Sentadillas Goblet

Para crear unas piernas resistentes y a prueba de balas, tienes que construir músculo, no sólo confiar en el cardio. Ahí es donde entran en juego las sentadillas en vaso. Explotan tus piernas, y como estás cargando el peso, también estás haciendo trabajo isométrico para la parte superior de tu cuerpo. Coge el extremo de una mancuerna con las dos manos y sujétala por el pecho con los codos por debajo. Colócate a la anchura de los hombros con las puntas de los pies ligeramente hacia fuera. Inicie el movimiento sentándose hacia atrás y separando las rodillas. Descienda por debajo de la paralela manteniendo la parte inferior de la espalda plana. En la parte inferior, empuje con los talones y mantenga las rodillas separadas.

Slide Board Escaladores de montaña

Para construir un cuerpo en forma, las escaladoras son insuperables. Llevan tu ritmo cardíaco al máximo y hacen que tus piernas trabajen como locas. Además, como estarás en la posición de flexión de brazos, estás construyendo resistencia ahí, lo que no hace daño. Coloca ambos pies sobre una tabla deslizante o discos deslizantes separados. Colócate en posición de flexión de brazos. Mantén el tronco contraído y corre tan rápido como puedas sobre la tabla deslizante manteniendo la cabeza alta y las caderas bajas. Existen numerosas aplicaciones de fitness que ofrecen entrenamientos guiados, realizan un seguimiento de tus progresos y te ofrecen recomendaciones personalizadas en función de tu forma física y tus objetivos.

Caminar

Caminar es, sin duda, el ejercicio más fácil para fortalecer el cuerpo y la resistencia. Caminar todos los días mejora tu salud general, tu recuperación y tu forma aeróbica, lo que indirectamente puede aumentar tu fuerza. Para obtener más beneficios, no se limite a un paseo perezoso: camine con ritmo y velocidad. Incluso puedes ponerte un chaleco lastrado para aumentar la intensidad y la fuerza. Dispositivos como los rastreadores de fitness o los smartwatches pueden controlar tu ritmo cardiaco, los pasos dados, la distancia recorrida e incluso los patrones de sueño. Proporcionan datos en tiempo real y pueden ayudarte a establecer y controlar tus objetivos de forma física.

Balanceos con kettlebells

Con las kettlebells puedes tirar de ellas, empujarlas, girarlas y balancearlas como con ninguna otra herramienta para definir tu cuerpo, aumentar tu fuerza y potencia y ponerte increíblemente en forma. Pero el mayor error -además de llamarlo “balón”- es utilizar una mala técnica. Empieza en posición de peso muerto con la kettlebell a unos metros delante de ti. Luego, levanta la kettlebell hacia atrás entre tus piernas como un centro en el fútbol, y empuja explosivamente tus caderas hacia adelante. Imagina que impulsas la kettlebell hacia un objetivo frente a ti. Mantén los brazos relajados. No permitas que la kettlebell sobrepase la altura de tus hombros.

Este es un ejercicio que también se puede hacer en casa, de hecho algunos equipos de gimnasio modernos están diseñados para sincronizarse con apps y wearables, proporcionando una experiencia de entrenamiento más integrada y basada en datos.

Cuerdas de combate

Mientras que la mayoría de los ejercicios de acondicionamiento se centran en la parte inferior del cuerpo, las cuerdas de batalla se aseguran de que la parte superior del cuerpo se una a la fiesta. Te dan resistencia mientras trabajas los brazos y el torso, y vienen en todo tipo de longitudes y pesos para cualquiera que sea tu situación. Puedes hacerlos durante periodos más largos o convertirlos en un entrenamiento por intervalos en el que aumentas tu ritmo cardíaco y luego descansas.

Entrenamientos con realidad virtual o aumentada

Tecnologías emergentes como la realidad virtual (RV) o la realidad aumentada (RA) pueden sumergirle en un entorno de entrenamiento virtual o proporcionarle elementos interactivos para hacer sus entrenamientos más atractivos.

El objetivo de los entrenamientos inteligentes es hacer que el ejercicio sea más personalizado, eficiente y agradable aprovechando la tecnología para proporcionar información y orientación en tiempo real. Esto puede aumentar la motivación, realizar un seguimiento de los progresos y, en última instancia, mejorar la forma física.