Las estafas se producen cada vez más a través de Internet y el correo electrónico.

Las estafas de “sextorsión” son estafas basadas en el correo electrónico que intentan convencer a las víctimas potenciales de que un ciberdelincuente ha tomado el control total de su sistema informático, lo ha observado a través de sus cámaras y lo sabe todo sobre ellas, por lo que tienen que pagar para proteger su intimidad.

Los correos electrónicos de extorsión, y en particular los de “sextorsión”, son cada vez más frecuentes y pueden resultar extremadamente alarmantes cuando se reciben. Este tipo de correo electrónico funciona mediante amenazas para extorsionar, evocando un miedo intenso. Este tipo de correspondencia adopta muchas formas y tiene diversos elementos, pero en esencia funciona de la misma manera.

Pueden referirse a experiencias de la vida real, como engañar a la pareja, o a comportamientos en línea, como visitar páginas porno. Se denominan estafas de sextorsión porque en ellas hay un elemento de comportamiento sexual, algo que los estafadores destacan como indeseable y vergonzoso. Suelen amenazar con exponer las actividades vergonzosas de la víctima a colegas, amigos y familiares. Los estafadores exigen un pago por mantener el secreto. Pero hay algunos que no tienen ningún elemento sexual. En su lugar, se utilizan amenazas de daño para extorsionar. Por ejemplo, algunos amenazan con hacer daño o matar a la víctima a menos que se pague rápidamente una cantidad.

Aunque las estafas de sextorsión no son nuevas, han evolucionado espectacularmente en los últimos años. Históricamente, las víctimas de estas estafas solían ser mujeres jóvenes, por lo general objetivo de alguien con quien salían en la vida real o a quien conocían en Internet y que estaba en posesión de imágenes privadas o sexuales. Más recientemente, los delincuentes han empezado a dirigirse a adolescentes y niños y les obligan a enviar fotos explícitas de sí mismos, que se intercambian con otros delincuentes. Además, también hay correos electrónicos de sextorsión enviados a particulares, que nunca han tenido ningún contacto previo con su atacante. La mayoría pide el pago en criptomoneda, normalmente bitcoin. Esta es una opción de pago conveniente para los ciberdelincuentes porque el bitcoin, como dinero virtual, tiene poca o ninguna regulación legal en varios países. Esto lo convierte en una opción perfecta para las actividades delictivas.

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Si recibes un correo electrónico de sextorsión, aquí tienes algunos pasos a seguir para protegerte:

Mantén la calma: no respondas al correo ni pagues dinero. Los correos electrónicos de sextorsión suelen ser amenazas vacías y sólo spam. 

Actualiza tus contraseñas: cambia tus contraseñas con regularidad y utiliza contraseñas complejas y únicas para cada cuenta para evitar que los atacantes accedan a tus datos. 

Active la autenticación de doble factor (2FA): la 2FA añade una capa adicional de seguridad a sus cuentas, dificultando a los ciberdelincuentes el acceso no autorizado. 

Mantén tus dispositivos actualizados: actualiza regularmente el sistema operativo, el software antivirus y otras aplicaciones para proteger tus dispositivos del malware y otras amenazas.

Hay muchas otras estafas en línea, aquí las más comunes.

Estafas en App Store y phishing

La mayoría de las estafas en Internet se consideran “estafas de phishing”. Las estafas de phishing suelen producirse cuando los estafadores falsifican su identidad, normalmente afirmando representar a una empresa o agencia gubernamental legítima. Intentan engañarle para que revele su información personal, como números de cuentas bancarias, números de la seguridad social, contraseñas u otros datos confidenciales. El objetivo de los correos electrónicos de phishing es conseguir que alguien haga clic en un enlace falso para obtener información personal.

Catfishing

El catfishing se produce cuando una persona crea una identidad falsa en Internet o utiliza las fotografías y los datos personales de otra persona para hacerse pasar por ella en una estafa. El objetivo del catfishing es iniciar una relación con la víctima, generar confianza y extraer información personal. El motivo suele ser económico: el catfisher pide dinero para una causa aparentemente noble (por ejemplo, ayudar a un familiar enfermo). Pero algunos estafadores simplemente disfrutan con la emoción de engañar a sus víctimas. Casi todas las estafas de catfishing tienen lugar en las redes sociales o en sitios de citas en línea, donde los estafadores tienen acceso a montones de víctimas potenciales, con poco riesgo de ser descubiertos.

El estafador, jugando con las emociones de la víctima, la convence para que se haga fotos explícitas o envíe mensajes de texto con contenido sexual explícito. Después de que la persona envía las fotos o los mensajes de texto, el estafador pide dinero y amenaza con compartir las fotos o los textos en Internet.

He aquí cómo identificar rápidamente a un estafador de las redes sociales

Sus mensajes incluyen muchos errores gramaticales y ortográficos; pueden utilizar una ortografía deficiente, un lenguaje extraño y poco natural o un formato torpe. Tenga especial cuidado cuando los antecedentes declarados por alguien (lugar de nacimiento, estudios, etc.) no coincidan con su forma de escribir.

Es un perfil de redes sociales nuevo, con poco contenido o pocos amigos. El usuario medio de Facebook tiene entre 200 y 250 amigos. Independientemente de la plataforma, si una cuenta tiene muy pocos seguidores o es muy nueva, podría ser la de un estafador.

El perfil pertenece a alguien de quien creías que ya eras amigo. Los estafadores crean perfiles “clonados” para hacerse pasar por tus amigos y contactos. 

Recibes un mensaje aleatorio con un enlace. Nunca hagas clic en enlaces ni interactúes con mensajes directos no solicitados. Así es como los estafadores te engañan para que entres en sitios web falsos o descargues malware en tu dispositivo.