Es un hecho. Algunas personas tienen la piel más sensible que otras y deben seguir los consejos correctos para evitar daños en la piel durante el afeitado. Pero, por suerte, las soluciones para facilitarlo en pieles sensibles son muy sencillas. Tener una piel sensible puede ser un reto, pero no tiene por qué ser incómodo.

Puede ser una forma relajante de mejorar la sensación de tu piel sensible al proporcionarle hidratación y alivio de la irritación. Si utilizas las herramientas y los productos adecuados y tratas tu piel con un poco de cuidado, conseguirás que tu piel sensible se sienta de maravilla.

El afeitado con la piel sensible requiere un poco más de cuidado y una mayor lentitud, pero los retos son fáciles de superar. Aplique los siguientes consejos para el afeitado de pieles sensibles en cualquier lugar, ya sea que luche contra la sensibilidad en la cara, las piernas o la cabeza. 

Con estos consejos para el afeitado, podrás afeitarte todos los días sin dañar la piel

Prepara tu piel

Este es uno de los mejores consejos para el afeitado: un afeitado suave y cómodo comienza con una buena preparación. Lo primero que hay que hacer es salpicar suavemente la cara con agua tibia (¡no caliente!). Esto abrirá los poros y ablandará el vello facial, para que puedas afeitarte con menos irritación. Un buen momento para afeitarse es cuando te duchas, o justo después.

Tu piel estará caliente y húmeda y el vello será más fácil de cortar. Esta es la razón por la que un barbero te aplica una toalla caliente en la cara cuando te afeitas de forma profesional. Puedes utilizar el mismo principio en casa. Sólo tienes que utilizar una toalla caliente escurrida para calentar suavemente tu piel.

Esto suaviza los bigotes y abre los poros, facilitando que la cuchilla se deslice suavemente por el rostro y corte los pelos sin esfuerzo. Esto es vital para evitar la irritación: Cuanta menos presión ejerzas durante el afeitado, menos probable será que acabes con la cara cubierta de vello.

afeitado

Elija una cuchilla nueva

Recomendamos cambiar la cuchilla con frecuencia. Una cuchilla vieja y desafilada puede provocar cortes con mayor frecuencia: a medida que la maquinilla envejece, el agua y la presión se combinan para corroer su filo finamente afilado, dejándolo desafilado y desigual, por lo que, en lugar de distribuir su presión de manera uniforme, estos pequeños riscos y surcos afilados de la maquinilla actúan como un cuchillo de sierra sobre tu piel.

Sigue estos consejos de afeitado y cambia las cuchillas con más frecuencia que alguien con una piel menos sensible, ya que una cuchilla desafilada se agarra más al pelo, provocando rojeces. Lo mejor es cada dos o tres afeitados.

Evita las fórmulas a base de alcohol

Elige cremas de afeitar en lugar de espumas con alcohol, ya que aportan hidratación, lo que puede ayudar a reducir la irritación. El tipo de crema que utilices depende de tus preferencias personales: la crema de afeitar es tradicional para conseguir un afeitado suave y apacible, pero aquellos que quieran ver con más claridad dónde se afeitan -si, por ejemplo, están experimentando con diferentes estilos de barba- pueden probar una manteca de afeitar suave y transparente.

Sigue la dirección del pelo

Sigue la corriente, al afeitarte a contrapelo no evitarás tirar de los folículos y, a su vez, no reducirás las rojeces. Este consejo de afeitado debe seguirse, ya que una de las formas más sencillas de reducir drásticamente la irritación es asegurarse de afeitarse siempre a contrapelo, es decir, afeitarse en la dirección en la que crece el vello (como regla general y más simplificada, se recomienda afeitarse con movimientos hacia abajo en la cara y hacia arriba en el cuello). Esto también ayuda a reducir los pelos encarnados, ya que al afeitarse a contrapelo se crean ángulos agudos que se atascan bajo la piel.

Enfriar, luego recubrir

El afeitado no termina cuando dejas la maquinilla de afeitar: un cuidado posterior adecuado alivia la piel para evitar la irritación. Tras el afeitado, aclara con agua fría. Esto ayuda a cerrar los poros y a reducir la inflamación. A continuación, aplica un bálsamo para después del afeitado que esté hecho especialmente para pieles sensibles. Dado que el afeitado es un exfoliante natural, asegúrate de aplicar siempre una crema suave sin alcohol para después del afeitado, a fin de reponer lo que hayas eliminado al afeitarte.

Una de las principales causas de los brotes relacionados con el afeitado es la piel seca. La adición repentina de crema de afeitar rica en humedad a la piel seca puede obstruir los poros. Mantener la hidratación de tu piel con una loción diaria te ayudará, pero asegúrate de elegir una formulada para pieles sensibles. Este consejo para el afeitado te ayudará a calmar, nutrir e hidratar tu piel. 

Afeitado con maquinilla eléctrica

Si el afeitado te irrita la piel sea como sea, utiliza maquinillas eléctricas que no corten justo en la superficie de la piel. Así mantendrás tu barba cuidada y recortada sin que te irrite en exceso.