Las amistades son relaciones que pueden determinar su salud física, su éxito económico e incluso su longevidad.
Las amistades pueden enriquecer tu vida de muchas maneras. Los buenos amigos te enseñan sobre ti mismo y te retan a ser mejor. Te animan a seguir adelante en los momentos difíciles y celebran contigo tus éxitos.
Pero los amigos hacen mucho más que darte un hombro sobre el que llorar; también tienen un impacto positivo en tu salud. Algunas investigaciones afirman incluso que las amistades son tan importantes para tu bienestar cómo comer bien y hacer ejercicio. ¿Quieres profundizar en el vínculo que compartes con tus amigos? ¿Buscas formas de asegurarte de que tus amistades duren muchos años? La clave para fortalecer cualquier amistad es invertir en ella.
Estos son nuestros consejos para reforzar la amistad y el compañerismo.
Crear y aprovechar el tiempo juntos
Por supuesto, es agradable tener esas amistades que no requieren mucho tiempo o mantenimiento, especialmente cuando los dos están a kilómetros y kilómetros de distancia o en horarios completamente opuestos. Dicho esto, las relaciones sólidas requieren mantenerse en contacto y pasar tiempo juntos. Así que, como mínimo, ponte en contacto con tu amigo siempre que puedas: acuerda citas telefónicas semanales, envíale mensajes de texto de vez en cuando para hacerle saber que piensas en él y, si es posible, planifica algo de tiempo para pasar un rato juntos.
Sé sincero con los demás
Otra clave para fortalecer tus relaciones de amistad es ser abierto y sincero con tus amigos. Expresar cómo te sientes y escuchar al otro cuando lo hace es clave para una relación sana. Tienes que ser capaz de expresar cómo te sientes -incluso esos sentimientos negativos como la decepción y el malestar- para evitar que ese vínculo se debilite. Si, por el contrario, te guardas esos sentimientos, es probable que fomentes cierta animadversión hacia tus amigos y que vuestras relaciones se resientan. Puede que te sientas ansioso o incómodo, pero lo mejor es afrontar tus emociones abiertamente en lugar de esconderlas bajo la alfombra. Así podréis resolver el problema juntos.
Escuchar y aconsejar
Cuando se trata de fortalecer una amistad, una de las cosas más importantes que puedes hacer es dedicar tiempo a escuchar de verdad lo que dice tu amigo. Dedica tiempo a hablar y escuchar a tu amigo, y no tengas miedo de hacerle preguntas si no estás seguro de algo. Esto no sólo le demostrará que te importa, sino que te ayudará a comprender mejor sus pensamientos y sentimientos.
Demuéstrale que te importa
Si quieres crear una amistad fuerte y duradera, debes seguir demostrándole a tu amigo que te importa. Para ello, no hace falta que tomes medidas drásticas, sino que simplemente encuentres formas de expresar tu amor y aprecio por la otra persona: invítala a pizza en su cumpleaños, etiquétala en memes cursis y dile sin rodeos que tu amistad significa mucho para ti. Puedes suponer que ya saben que te importan, pero aunque lo sepan, siempre está bien que te lo recuerden.
Embarcarse juntos en nuevas experiencias
Puede parecer una obviedad, pero las amistades tienen que ser divertidas. Es importante crear momentos y experiencias en los que los dos podáis estrechar lazos y divertiros de verdad juntos con regularidad.
Las relaciones se fortalecen con experiencias significativas y recuerdos inolvidables. Así que esfuérzate por animar tu amistad embarcándote en nuevas aventuras: apúntate a una clase de gimnasia o de cocina, planea un viaje a una nueva ciudad o incluso a un nuevo país, o simplemente cambia tus salidas típicas de fin de semana. Esta variación reavivará vuestras amistades y creará un vínculo aún más fuerte.
Apóyale y anímale
Las amistades no son un juego y una diversión: exigen que te esfuerces un poco, por ejemplo, cuando tu amigo tiene un día horrible. Digamos que acaba de romper con su novio o novia o que le han despedido del trabajo. Tu deber es estar a su lado y proporcionarle todo lo que necesite, empezando por apoyo y consuelo. Además, es tu deber darles ánimos cuando lo necesiten. Anima a tus amigos a hacer lo que sabes que les hará felices, como aceptar ese trabajo o mudarse a otra ciudad. En cualquier caso, deja claro que les apoyas.
Valora las pequeñas cosas
Las amistades verdaderas y sólidas no son extravagantes: se construyen simplemente sobre la conexión, la amabilidad y el amor mutuo. Dicho esto, es importante que te acuerdes de disfrutar de las pequeñas cosas. Aprecia esas citas telefónicas de las que hablábamos antes. Disfruta de cada segundo que pases con ellos, aunque solo quedéis para tomar un café. Atesora cada pequeña parte de vuestra amistad: el amor extraordinario, el apoyo eterno y los recuerdos irremplazables.
Respeta las diferencias
Fortalecer cualquier amistad requiere que respetemos y apreciemos las diferencias entre nosotros y nuestros amigos. Es importante recordar que no hay dos personas iguales y que cada uno de nosotros tiene valores, creencias e intereses diferentes. Reconoce y aprecia estas diferencias, y esfuérzate por comprenderlas.