Cuando acabas de estar con alguien es fácil descartar las señales de alarma porque quieres darle una oportunidad a la relación con tu novio. Los has dejado entrar en tu vida por algo más que su preciosa sonrisa, así que ¿por qué no aguantar un poco más a ver si mejora, ¿no? Pues no, no siempre lo hace.

Tienes que estar abierta a la posibilidad de que el amor no siempre es suficiente y que hay veces que simplemente o se acaba, o no hay una conexión como para hacerlo durar y es inútil seguir intentándolo porque no te va a causar más que dolor y tristeza. A veces es mejor acabar más pronto que tarde y hay veces también en las que lo que te pasa es tan normal, que solo tienes que aguantar y respirar buscando cómo luchar por eso.

Sentimientos similares pueden surgir cuando se ha estado con alguien durante mucho tiempo. Puedes estar harta de sus hábitos, de sus manías que no soportas, o puedes simplemente estar empezando a echar de menos la vida de soltera en la que solo te preocupabas por ti y no tenías más drama. Todo esto es completamente normal, pero también es importante asegurarte de que quieres terminar la relación por las razones correctas.

En una relación a largo plazo

Si te encuentras en esta situación, entonces piensa si tu problema real con tu novio es simplemente el aburrimiento y la rutina, o puede ser la curiosidad que se te despierta por estar con otras personas. En casos como estos, una ruptura no es necesariamente una buena solución en sí misma. No una buena solución a largo plazo de todos modos porque son cosas que pasan en absolutamente todas las relaciones y arreglarlas y ponerles solución, solo depende de ti y de las ganas que tengáis de luchar juntos por mantener vivo aquello que una vez os unió.

novio

A menos que estés 100% segura de que no quieres seguir con la relación con tu novio, puede ser algo muy útil hablar con la persona con la que estás sobre cómo te sientes. Nadie lee la mente ni somos adivinos, así que es justo darle la oportunidad de cambiar su forma de actuar si es eso lo que te incomoda. Solo tienes que preocuparte de poder hacerlo con tranquilidad y expresar de una forma sincera y sin réplicas todo lo que no te hace feliz y te está alejando de aquello que teníais. Huye de las discusiones, los reproches y los ataques. Así solo conseguirás empeorar la situación.

Si te aburres, entonces busca nuevas cosas que podáis hacer juntos. Probad una cocina que nunca hayáis probado antes, un fin de semana de descanso en un lugar alejado. Sólo crea nuevos recuerdos y nuevas experiencias. Parte de cero. Cambia tu rutina. Sorpendeos mutuamente. Volved a conoceros.

Si tu novio es una nueva relación

Si estás en una nueva relación puede ser más fácil alejarse. Se ha invertido menos tiempo y energía en este punto. Sin embargo, si quieres que funcione, entonces averigua qué es lo que te hará sentir más cómodo y comunícaselo a tu novio. Solo con la comunicación lograrás arreglar ese daño desde el principio antes de que sea un punto de no retorno.

En general, todo el mundo tiene sus límites, y a veces la gente sabe en el fondo cuándo debe terminar la relación y cuándo puede seguir buscando soluciones y continuar luchando. En momentos de crisis, la mayoría de nosotros acudimos a la familia y los amigos para pedir consejo. Si bien es importante seguir los consejos que dan con una pizca de sal, también pueden ser capaces de abrirte los ojos a cosas que antes no habías podido ver por ti mismo. Una segunda opinión de gente que te quiere que puedas valorar para salir de la subjetividad con la que valoras tu relación con tu novio.

Una cosa que tampoco debes pasar por alto es tu felicidad. Si no eres feliz con la persona con la que estás y no quiere cambiar bajo ningún concepto, entonces eso debería decirte todo lo que necesitas saber.