La actualidad desempeña un papel importante en nuestras vidas. 

Su función principal es educarnos y convertirnos en seres más informados. Es nuestro conocimiento de la actualidad lo que decide lo bien que entendemos el mundo y nuestro enfoque del mismo. Una persona que comprende mejor el mundo puede afrontar mejor los problemas. 

La educación es muy importante hoy en día. Sin embargo, el conocimiento de la actualidad no es suficiente para sobrevivir en el mundo actual. Gran parte de nuestra educación la recibimos de las cosas que nos rodean y del entorno en el que vivimos. Este entorno incluye el mundo en que vivimos, con su propia cuota de males y fortalezas. Este mundo está dirigido por personas elegidas por nosotros. Por eso es importante que sepamos qué ocurre a nuestro alrededor y por qué ocurre. 

Es evidente que nuestra vida depende de los conocimientos actuales, sobre todo cuando hablamos del medio ambiente y del cambio climático. El cambio climático es la mayor amenaza a la que se enfrenta la humanidad hoy en día.

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Datos sobre el cambio climático

El CO2 importa

El dióxido de carbono atmosférico se encuentra actualmente en su nivel más alto de los últimos 3 millones de años. Calentadas por el sol, las superficies terrestres y oceánicas de la Tierra irradian calor continuamente. Los gases de efecto invernadero, como el CO2, el metano y el óxido nitroso, absorben ese calor y lo liberan gradualmente a lo largo del tiempo. En niveles normales, este efecto invernadero es un proceso natural necesario. Sin él, el planeta sería demasiado frío para albergar vida. Sin embargo, el rápido aumento de los niveles de CO2 ha alterado el equilibrio, atrapando demasiado calor y provocando un repunte de las temperaturas globales.

La temperatura aumentará

Desde 1901, la superficie del planeta se ha calentado 0,9° C por siglo, pero el ritmo de calentamiento casi se ha duplicado desde 1975. Puede que no parezca mucho, pero hay que tener en cuenta el gran tamaño y la tremenda capacidad calorífica de los océanos de la Tierra. Se necesita una cantidad inimaginable de energía térmica para elevar la temperatura de la superficie terrestre, aunque sea mínimamente. El planeta está ganando energía térmica a un ritmo equivalente a la detonación de cuatro bombas atómicas del tamaño de Hiroshima por segundo.

La fauna se verá afectada

El aumento del calor afectará enormemente a la fauna. El cambio climático ya ha puesto en peligro gran parte del mundo natural y, en los próximos años, amenazará a ecosistemas enteros. El ejemplo más evidente se encuentra en las regiones polares. Allí las temperaturas están aumentando el doble de rápido que en otros lugares del planeta. Los océanos se calientan y el hielo glaciar se derrite, provocando la pérdida de hábitats y amenazando el suministro de alimentos. Puede que el cambio climático en el Ártico y el Antártico sea el ejemplo más extremo en estos momentos, pero sólo sirve como sistema de alerta temprana de los cambios que se avecinan para el resto del planeta. Este tema de actualidad es muy querido por los ecologistas de todo el mundo.

Las sequías y las inundaciones serán más frecuentes

El calentamiento de la Tierra ha provocado un aumento de los fenómenos meteorológicos extremos. Temperaturas más altas significan olas de calor y sequías, pero la cosa no se queda ahí. El aire más caliente puede contener más vapor de agua, lo que significa que las regiones libres de sequía verán mucha más lluvia, nieve, aguanieve y granizo. El aire más caliente también contiene más energía, lo que significa vientos más fuertes y tormentas más devastadoras. No se trata de una cuestión de actualidad de la que tengamos que preocuparnos dentro de décadas. Está ocurriendo aquí y ahora.

Éstos son algunos de los mitos más comunes que puede oír sobre el cambio climático

Más CO2 es bueno para las plantas

Uno de los mitos favoritos de los negacionistas del cambio climático es que más dióxido de carbono atmosférico es bueno para las plantas. Como todas las grandes simplificaciones, ésta parece tener sentido a primera vista. Al fin y al cabo, las plantas respiran CO2, así que más debería ser mejor para su crecimiento, ¿no? Por desgracia, la realidad es un poco más complicada. Las plantas necesitan dióxido de carbono para vivir, pero también necesitan agua, y las sequías son cada vez más frecuentes y graves. Estudios recientes demuestran que el aumento de CO2 en la atmósfera está perjudicando la vida de las plantas.

No puede atribuirse a la actividad humana

Los escépticos pueden afirmar que el cambio climático es un proceso natural, no el resultado de la actividad humana. A primera vista, parece una posibilidad seductora. Para algunos es conveniente creer que la actividad humana no está afectando a nuestro clima porque eso significaría que no tenemos que cambiar nuestro comportamiento. Sin embargo, tras un examen más detallado, queda claro que los gases de efecto invernadero producidos por el hombre son los culpables. 

La energía limpia es demasiado cara o poco fiable

La industria energética es la principal responsable de los gases de efecto invernadero. Dado que no podemos simplemente cortar toda la electricidad del planeta, adoptar fuentes de energía limpias y renovables como la solar, la eólica y la hidroeléctrica es fundamental para nuestra supervivencia y avance como especie. Algunos críticos dirán que las fuentes de energía verde son demasiado caras o poco fiables, pero eso no es cierto. Hemos hecho grandes avances en la tecnología de las energías limpias, y son más baratas y fiables que nunca.