En los últimos años, los ebooks o libros electrónicos se han convertido en un pilar de la industria editorial.

En el caso de los ebooks frente a los impresos, ¿te has preguntado alguna vez cuáles son mejores? La respuesta puede sorprenderte. Los analistas predijeron en su día que los libros electrónicos superarían a los impresos en 2015. Al fin y al cabo, son más ligeros y fáciles de llevar de viaje, no abarrotan las estanterías y no pesan en las mochilas. Sin embargo, las ventas de ebooks en todas partes han disminuido últimamente, y hay indicios de que incluso los que adoptan los libros electrónicos están volviendo a los libros impresos. ¿Son los libros de papel mejores que los electrónicos? ¿O es al revés? ¿De qué lado estás? 

Algunas personas podrían pensar que es un caso abierto y cerrado si los libros o los ebooks son superiores. Pero el hecho de que estés leyendo esto indica que hay dos bandos en este debate. Sorprendentemente, hay buenos argumentos en ambos lados, así que hemos elaborado una breve lista de pros y contras de los ebooks frente a los libros.

¿Qué es mejor, los ebooks o los impresos?

Las principales diferencias entre los ebooks y los libros impresos

Todos estamos acostumbrados a los libros impresos, ya que nos dan el aspecto y la sensación de un “libro” tradicional, ya que se puede tocar el papel, pasar las páginas, oler la fragancia, etc. Sin embargo, el libro electrónico es un concepto relativamente nuevo. Un eBook no es más que la versión electrónica del libro impreso. Cuando un libro está disponible en formato digital, se denomina ebook. Con el término “disponible”, nos referimos al libro ofrecido, almacenado, distribuido y leído en formato electrónico. Se compone de texto, gráficos, tablas, etc., que pueden leerse en un dispositivo de pantalla plana o táctil, como un ordenador de sobremesa, un portátil, una tableta, un móvil o un lector de ebooks.

ebooks o libros impresos

Aunque los ebooks están ayudando a la industria editorial, pueden ser un poco desalentadores para los lectores. Si está acostumbrado a ir a una librería local, hojear los pasillos y tal vez leer el primer capítulo antes de comprar, todavía puede hacerlo con los libros electrónicos, aunque con un pequeño ajuste. De hecho, los libros impresos tienen la sensación de un libro que muchos lectores adoran.

Puedes sostenerlo, pasar las páginas y sentir el papel, y las ilustraciones en papel suelen ser de mayor calidad que las que pueden reproducir incluso los lectores electrónicos de gama alta. Por otro lado, los ebooks ofrecen flexibilidad en cuanto a estilo y tamaño de letra, y los lectores electrónicos pueden almacenar miles de libros en un solo dispositivo.

La diferencia de costes

Un libro electrónico es más barato en comparación con el impreso, sin embargo, el precio inicial de un eReader es más alto que el impreso. Un estudio también reveló que el e-reader es más costoso, es decir, tiene un precio superior, que el consumidor debe asumir. Además, también tiene algún tipo de cargo anual. Por supuesto, no es necesario comprar un e-reader para leer libros electrónicos. Puede utilizar su ordenador portátil, un iPad de Apple u otro dispositivo de tableta, o incluso una aplicación de teléfono que no requiere ningún cargo periódico.

La principal conclusión es que los libros impresos siguen siendo un poco más caros que los electrónicos, pero no tanto. Los clásicos son la verdadera ganga en cualquier formato. Puedes conseguir Charles Dickens: The Complete Works para Kindle por 2,99 dólares, mientras que Bleak House solo cuesta 5,95 dólares en rústica. Ambos precios son una ganga, por supuesto, porque los editores no tienen que pagar a nadie por los derechos.

Facilidad de uso

Los libros electrónicos pueden utilizarse en la mayoría de los lugares, siempre que se puedan mantener cargados los dispositivos de lectura. La mayoría de los libros electrónicos pueden leerse incluso en la oscuridad. También es muy cómodo descargar un libro electrónico, ya que puedes tenerlo en segundos siempre que haya wifi o una buena señal de móvil.

Los libros impresos, en cambio, no necesitan energía para funcionar, por lo que puedes leerlos fácilmente en cualquier entorno con luz. No se necesita energía para “recargar” un libro. Muchos usuarios afirman tener más fatiga visual al leer libros electrónicos que libros físicos. Además, es mucho más fácil trabajar con varios libros y fuentes (por ejemplo, para escribir un trabajo de investigación) cuando se trata de libros físicos, así como añadir notas y resaltar párrafos interesantes.

Aprendizaje y comprensión

Algunos lectores con limitaciones físicas, como mala vista o dislexia, pueden encontrar más fácil el texto electrónico, ya que pueden ampliar la fuente y disfrutar de algunas de las funciones interactivas de los libros electrónicos. Sin embargo, muchos estudios confirman que la comprensión lectora es mejor con los libros físicos. Aunque los jóvenes puedan leer más rápido en un eReader, la velocidad, las posibles distracciones de los enlaces, el desplazamiento y los anuncios suelen hacer que la gente recuerde y retenga mejor lo que lee en los libros.

Impacto medioambiental

Evaluar el impacto medioambiental de los libros y los eBooks es complicado. La producción de los eReaders requiere mucho más carbono que la de los libros impresos, por lo que los estudios indican que hay que leer entre veintidós y cien libros en un lector para que sea más ecológico que los libros físicos. Además, hay que tener en cuenta que los eReaders deben reciclarse adecuadamente, tienen que recargarse regularmente y contienen algunos metales tóxicos que requieren una eliminación específica.