Las mejores formas de excitarlo
Una vez que encuentras a un hombre que te gusta y empiezas a tener relaciones físicas, empiezas a buscar todas las formas de excitarlo en un esfuerzo por mantener las cosas agradables y calientes en tu relación.
Una vez que encuentras a un hombre que te gusta y empiezas a tener relaciones físicas, empiezas a buscar todas las formas de excitarlo en un esfuerzo por mantener las cosas agradables y calientes en tu relación.
Independientemente del tiempo que lleves con tu hombre, siempre es una buena idea mantener las cosas apasionadas y calientes para conseguir excitarlo igual que el primer día. Los altos niveles de intimidad y sexo pueden hacer maravillas en su relación. No sólo significa que podréis pasar más tiempo juntos, sino que el sexo y el afecto liberan hormonas de la felicidad (oxitocina y dopamina) que, admitámoslo, nunca son suficientes.
Aprender a excitarle es crucial si quieres tener una relación sexual divertida con él. Estoy segura de que no necesitas mucha ayuda, pero en caso de que necesites un poco de inspiración, he elaborado una buena lista de formas de excitarlo. Prueba estas formas de excitarlo, algunas ni siquiera requieren contacto físico.
Hay pocas formas más potentes de excitar a un chico que dejar que te vea masturbarte. Puedes empezar a tocarte mientras estás tumbada en la cama junto a él, o puedes dejar que te “pille” masturbándote. Es probable que se excite con la visión, pero puedes pedirle que te eche una mano.
Los besos pueden ser inocentes y amistosos, o pueden ser profundos y prolongados e insinuar que quieres más. Plantar uno de estos últimos en los labios de tu amante puede ser una excitación para él, así como una forma de demostrar que quieres algo más. No olvides que también puedes besar otras partes de su cuerpo. Prueba a pasar de los labios a sus mejillas y a sus… orejas.
Besa lenta y angustiosamente su pecho como si estuvieras a punto de darle atención oral, pero detente justo antes de darle lo que quiere y vuelve a subir lentamente por su pecho. Sigue haciéndolo hasta que te ruegue que le des lo que quiere.
¿Quieres dejarle con ganas de más? Hazlo durante unos minutos, poniéndole cachondo… y luego vete. Quizá sea al final de una cita y os estéis despidiendo con un beso en el coche antes de entrar en casa. Bésale apasionadamente (ponte creativa con las manos) y luego apártate, guiña un ojo y sal del coche.
¿Quién dice que la ducha es sólo para limpiarse? También es para ensuciarse, si sabes a lo que me refiero (¡guiño, guiño!).
El contacto visual es una de las señales más importantes para dar a conocer tus intenciones. Como dice el refrán, “los ojos son la puerta del alma”. Puedes excitar a tu hombre sólo con una mirada prolongada al otro lado de la mesa, o haciéndole ojitos de alcoba cuando estéis en una sala llena de gente.
Si tu estilo no es llevar ropa reveladora, no te preocupes. Puedes excitarle fácilmente con pequeños cambios en tu estilo. Quieres mostrarle un poco de lo que tienes, pero no quieres revelarlo todo de antemano. A los hombres les gusta usar su imaginación, es parte del proceso de caza.
Si revelas demasiado, le quitas ese elemento de sorpresa. Encuentra formas de mostrar tu sensualidad sin revelarla. Para ello, usa ropa que te quede bien, tops con corte en V para mostrar un poco de escote y shorts/faldas/pantalones que acentúen tus caderas y trasero.
Si quieres excitar a tu hombre sin ni siquiera tocarle, transpórtate a la época en la que os conocisteis, cuando cualquier pequeña cosa podía convertirse en una broma o un comentario coqueto. Pronto captará el mensaje. Además, si empiezas a tratar a tu hombre como un héroe le excitarás y te harás irresistible para él.
Hablar sucio es un movimiento muy poderoso cuando se trata de excitarlo. Además, te ayuda a comunicar cuáles son tus deseos. Muchos hombres aprecian que sus parejas sean lo suficientemente valientes como para hablar sucio.
Este es otro movimiento que puede hacer que aumente la expectación si habéis tenido sexo. Envíale un mensaje de texto antes de la cita y notifícale que irás en ropa interior esa noche, o susúrraselo al oído mientras te abre la puerta del restaurante.