Algunas personas afortunadas tienen por naturaleza pestañas largas y exuberantes. Otras no tienen tanta suerte y tienen menos frondosidad o menos longitud. Sea lo que sea lo que tienes de menos, la historia es que es menos… ¡y se nota!

Si perteneces al último grupo pero eres demasiado perezosa como para ponerte rímel todos los días o al menos dedicarle un bonito plazo de tu tiempo a invertir en unas que sean postizas. Ahora ya no tienes excusa para quejarte. Siempre habrá alguien con algo más bonito que tú, la historia está en que al final del día, cuides lo tuyo y lo mimes con tanto cariño, que tus pestañas sean las más bonitas que hay en el mundo, ¡simplemente porque son tuyas!

1- Evita hábitos que causan daños en las pestañas y caídas

El primer paso de todos que tienes que tomar y sobre todo, tener claro, es la prevención del daño a tus pestañas. Hay pequeños hábitos que pueden causar que se vuelvan quebradizas y se caigan o dejen de crecer. En ellos se incluye el acto de frotarse los ojos o usar maquillaje caducado.

Las pestañas postizas pueden ser muy tentadoras para jugar mientras esperas a que las tuyas crezcan, pero debido a que son tan pesadas, en realidad lo que podrían hacer es que las tuyas se rompan o incluso se caigan, especialmente al quitarlas del pegamento.

Ser demasiado agresiva con un rizador de pestañas también puede dañarlas y provocar roturas. En cuanto a no quitarse el maquillaje, algunas personas pueden desarrollar una inflamación alrededor de los párpados llamada blefaritis que, si no se trata, puede causar la caída de las pestañas.

Asegúrate de evitar estos hábitos y verás cómo notas notablemente el cambio.

2- Humedece las pestañas con aceite

Al igual que tu piel y el pelo, tus pestañas también se beneficiarán de la hidratación. Fortalécelas aportándoles un extra de hidratación para que crezcan más sanas y no se rompan tan fácilmente. Algunas opciones naturales son los aceites de vitamina E y los aceites 100% puros como el de coco (por sus ácidos grasos que proporcionan nutrición a sus folículos y la vitamina E que contiene) y el tan beneficioso aceite de ricino. Este aceite es uno de los remedios más eficaces y saludables para cuidarlas. Además, otro de los aceites que también suele decirse que que tiene unas propiedades muy beneficiosas no sólo para la piel sino para esta parte del cuerpo tan delicada, es el aceite de oliva virgen extra.

No harán que tus pestañas crezcan más pero sí que evitarán que se rompan más frecuentemente o que se queden cortas en su forma de crecer. Además, les da a un aspecto más completo y brillante. Recuerda siempre aplicarlos con un cepillo especial de los de tipo rímel, de bajo hacia arriba y por la noche antes de ir a dormir.

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3- Tener una dieta saludable

Tener una dieta sana y nutritiva es la forma más segura de estar saludable y que se vea en tu pelo. Algunos alimentos aptos para ello son el salmón, la batata, los frutos secos, los huevos, las frutas y las verduras de hoja verde como las espinacas.

4- Peina tus pestañas

Para poder conseguir una mejor y más sana vida, dales un suave masaje con un cepillo especial para pestañas durante al menos 5 minutos. Es una forma de mejorar su flujo sanguíneo. Como el cepillado del pelo de la cabeza es un gran hábito para tenerlo saludable y estimular su crecimiento, lo mismo se aplica a las pestañas.