Estar en forma y sano es la clave para vivir la vida que amas.
Los ejercicios son necesarios para tener un cuerpo y una mente sanos. La gente ha utilizado el ejercicio como una herramienta para perder peso, mantenerse sano o simplemente como una norma en su rutina diaria. Los beneficios del ejercicio regular ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiacas, ayudan al cuerpo a controlar los niveles de azúcar e insulina en sangre, fortalecen los huesos y los músculos, mejoran los patrones de sueño y ayudan a añadir longevidad a la vida. Dicho esto, los expertos coinciden en que no todos los ejercicios son iguales. Algunos son sencillamente más eficaces que otros, ya se dirijan a varios grupos musculares, sean adecuados para una amplia variedad de niveles de forma física o le ayuden a quemar calorías con mayor eficacia. Entonces, ¿cuáles son los mejores ejercicios para ayudarle a alcanzar y mantener sus objetivos de forma física y salud?
Aquí tienes algunos ejercicios sencillos que puedes hacer para mantenerte en forma y tu cuerpo sano.
Cardio
El cardio, también llamado ejercicio aeróbico, es cualquier forma de movimiento que aumente el ritmo cardíaco, haga bombear la sangre y ponga en funcionamiento los pulmones. Activa y fortalece el sistema cardiovascular, pero también mejora la salud de todo el cuerpo y la mente. El cardio puede reducir el estrés, mejorar el sueño e inundar el cerebro de endorfinas que nos hacen sentir bien. También es una herramienta excelente para perder peso.
El cardio puede ser la forma de ejercicio más accesible y sencilla. Un paseo a paso ligero o un trabajo de jardinería pueden considerarse ejercicios cardiovasculares, siempre que empieces a sudar y a quedarte sin aliento.
Caminar y hacer senderismo
Caminar es uno de los mejores ejercicios cardiovasculares que existen porque se puede hacer casi en cualquier sitio y con poco equipamiento. Todo lo que necesitas es un par de zapatos cómodos y resistentes. Si estás empezando, camina de 5 a 10 minutos al día y ve aumentando hasta 30 minutos o más al día. Caminar con regularidad puede ayudarle a perder peso, prevenir enfermedades, fortalecer huesos y músculos y mejorar su estado de ánimo. El senderismo le permite explorar y disfrutar de la naturaleza, y a menudo quema más calorías que la marcha al implicar caminos más empinados y accidentados. Además, las investigaciones demuestran que el mero hecho de estar al aire libre puede ofrecer toda una serie de beneficios para la salud.
Correr
Al igual que caminar, sólo necesitas un par de zapatillas que te sienten bien para empezar a correr. No importa dónde corras ni lo rápido que vayas, correr con regularidad puede mejorar tu salud cardiovascular, tus huesos y músculos, y tu salud mental.
Ciclismo
El ciclismo es una forma estupenda de trabajar y fortalecer la parte inferior del cuerpo al tiempo que se ejercitan el corazón y los pulmones. Y la tarea de mantenerse erguido sobre una bicicleta, fija o no, ayuda a mantener el equilibrio y la postura. Montar en bicicleta es también una gran alternativa a una de nuestras actividades sedentarias más populares: conducir. La próxima vez que tengas que ir a algún sitio (al supermercado, a casa de un amigo, a correos), prueba a montar en bici.
Nadar
Cuando nadas, obtienes todos los beneficios cardiovasculares de los ejercicios aeróbicos, sin ningún impacto. El ejercicio en el agua da un respiro a las articulaciones y fortalece los músculos de todo el cuerpo. Y puedes quemar calorías sin sudar.
Saltar a la comba
Nada hace latir más el corazón que saltar a la comba. Es un ejercicio cardiovascular increíblemente eficaz que puede encajar en cualquier horario ajetreado. Puedes obtener todos los beneficios cardiosaludables que necesitas con sólo 10-15 minutos de saltar a la cuerda. Además, ¡es divertido!
Ejercicios con el peso corporal
Cuando te inicias en el entrenamiento de fuerza, los ejercicios en los que sólo se utiliza el peso corporal suelen ser suficientes para empezar a fortalecerte. Flexiones, planchas, sentadillas, estocadas y burpees son excelentes opciones. Hacer estos ejercicios sin peso adicional también te permite practicar y perfeccionar la forma adecuada, que es esencial para prevenir lesiones en el futuro.
Estiramientos
Los estiramientos aumentan y mantienen la flexibilidad, es decir, la capacidad del cuerpo para moverse de diferentes maneras sin lesionarse. Estirarse con regularidad puede ayudarle a rendir mejor físicamente, a utilizar toda su amplitud de movimiento y a evitar lesiones. El mejor momento para estirar es después de entrenar, cuando los músculos se han calentado por el movimiento, pero también puedes beneficiarte de los estiramientos en cualquier momento.
Yoga
Mantener el equilibrio es una habilidad esencial en muchos deportes y actividades cotidianas, y es cada vez más importante a medida que se envejece. Trabajar el equilibrio ahora puede ayudarle a prevenir caídas en el futuro y a evitar las lesiones que suelen acompañarlas. Mejor sueño, mejor humor, mayor flexibilidad: el yoga tiene muchos beneficios. Una parte importante de cualquier práctica de yoga es el equilibrio. El yoga desafía a tu cuerpo a mantener el equilibrio mientras fluye a través de posturas dinámicas y mantiene diferentes posiciones. Al hacerlo, se liberan los músculos tensos y se fortalecen los músculos estabilizadores esenciales, lo que reduce el riesgo de caídas.