Cómo renovar tu rutina de teletrabajo para el otoño
Teletrabajo: ¿Quieres trabajar desde casa este otoño de forma más inteligente?
Teletrabajo: ¿Quieres trabajar desde casa este otoño de forma más inteligente?
A medida que nos adentramos en el otoño, es posible que descubras que es el momento perfecto para renovar tu rutina de teletrabajo. En esta época del año, muchos de nosotros cambiamos las vacaciones de verano por días cargados de reuniones y plazos ajustados mientras nos esforzamos por cumplir nuestros objetivos del año. Si a esto le añadimos la vuelta al cole de los niños o el inicio de un nuevo semestre universitario, no es de extrañar que nos sintamos necesitados de una nueva y refrescante rutina.
Enfréntese a esta temporada con una nueva perspectiva de tu rutina de teletrabajo. Lo que te sirvió en primavera y verano puede que no te sirva para tener éxito en otoño.
Dependiendo de lo laxos que sean tu empresa y tus supervisores, puede que ya tengas algún tipo de horario y estructura diaria sobre la rutina de teletrabajo. Sin embargo, si no la tienes, puede ser útil crear una. Ahora bien, no tiene que estar grabada en piedra y puedes cambiarla según lo necesites, pero aquí tienes un par de indicaciones y beneficios principales:
Tener una hora clara de finalización del trabajo cada día. Cuando se trabaja desde casa, puede ser muy fácil dejarse llevar por la idea de teletrabajo hasta tarde. Sin embargo, esto sólo aumentará la sensación de agotamiento y estrés. Esta es una forma sencilla de establecer límites con el trabajo… ¡más adelante!
Optimiza tu tiempo programando todas tus reuniones de la manera que más te convenga. Las reuniones pueden despistarnos cuando estamos siendo productivos, así que si tienes el poder de elegir las horas de tus reuniones, úsalo a tu favor. Dependiendo del tipo de persona que seas, quizá te apetezca quitarlas de en medio por la mañana para poder trabajar sin interrupciones durante la tarde, o quizá quieras dejar las reuniones para más tarde, cuando te apetezca la interacción social. Averigua qué es lo que mejor te funciona y hazlo.
¿Todavía no tienes una rutina de teletrabajo adecuada? Esto podría estar interfiriendo en tu jornada laboral. No necesitas una habitación entera para tener una bonita oficina en casa. Las siguientes cosas pueden ayudar:
Utiliza productos ergonómicos. Si te sientas constantemente encorvado en el sofá con el portátil sobre una almohada en el regazo, esto no es nada ergonómico. Invierte en un buen cojín para el respaldo de la silla si no tienes una silla de oficina, o incluso un soporte para el portátil y un teclado independiente. Analiza tus puntos débiles y averigua qué productos pueden ayudarte a sentirte más cómodo trabajando.
Separe su espacio de teletrabajo de su espacio de placer. Tanto si vives en una casa como en un apartamento-estudio, mira qué puedes hacer para compartimentar tu zona de trabajo y separarla del espacio en el que te relajas. Esto puede ser tan sencillo como cerrar el portátil y guardar el soporte para mantener las cosas fuera de la vista y de la mente al final del día.
Embellece tu espacio. Al igual que decoras tu cubículo en la oficina, ¿por qué no embellecer tu entorno en casa? Conseguir unos bonitos marcos para unas cuantas fotos de seres queridos o una pequeña planta de escritorio puede marcar la diferencia.
Es crucial establecer límites en todos los aspectos de tu vida para tu bienestar. Si no estableces límites con el trabajo, acabarás permitiendo que éste se apodere de tu vida personal. Pequeñas medidas como éstas pueden ayudarte a estar relajado cuando no estés trabajando:
No compruebes tu correo electrónico fuera del horario de trabajo, especialmente el fin de semana. A no ser que tu trabajo te exija responder a todos los correos electrónicos con gran rapidez, no te desvíes del estrés. Permítete desconectar cuando no estés fichado.
Habla si tu jefe te da más trabajo del que puedes manejar. Si crees que tu jefe se está aprovechando de ti, o simplemente tiene expectativas poco realistas sobre la cantidad de trabajo que puedes completar en el día, habla. En lugar de sufrir en silencio, pregunta si puedes obtener ayuda de otro compañero de trabajo, o delega el trabajo si es posible.
Las distracciones pueden ser muy duras cuando intentamos establecer una rutina de teletrabajo, pero es posible controlarlas:
Comunícate con los compañeros de casa/familiares que te distraen. Si alguien de tu casa hace ruido y te distrae mientras intentas trabajar, pídele amablemente que baje el volumen, al menos temporalmente. Es posible que no tengan ni idea de que te están molestando. Si esto no es una opción o no te funciona, no puedes equivocarte con unos auriculares con cancelación de ruido y música tranquila.
Deja el teléfono en otra habitación. Si los mensajes de texto y las redes sociales son grandes distracciones para ti a lo largo del día, intenta dejar tu teléfono en otra habitación mientras necesitas ser más productivo. Es mucho menos probable que te levantes de tu asiento y vayas a otra habitación para revisar tu teléfono que abrirlo cuando está a pocos centímetros de tu portátil.