Cómo rehacer tu presupuesto después del verano
Presupuesto después del verano: ¿el calor te ha hecho gastar demasiado?
Presupuesto después del verano: ¿el calor te ha hecho gastar demasiado?
Días perezosos y noches cálidas. Cenas junto a la playa, paseos por el paseo marítimo. Surf, sol y diversión. Vacaciones. Es verano y querer vivir es fácil. En cambio, ¿respetar el presupuesto después del verano? Seamos sinceros. No siempre es tan fácil.
El clima más cálido puede traer el alivio que buscas después de un invierno frío y una primavera ajetreada, pero también puede subir la temperatura de tu cartera si gastas más de la cuenta. Para cuando llegue el otoño y los cafés con leche de calabaza, es posible que tenga que esforzarse por rehacer su presupuesto después del verano.
El primer paso para rehacer su presupuesto después del derroche veraniego es frenar el gasto. Al menos temporalmente. Los expertos en finanzas afirman que la clave para dejar de gastar en exceso durante el verano es encontrar una forma de que el recorte sea divertido. Sí, has oído bien… divertido.
Si comer fuera ha sido un punto débil en su presupuesto de verano, por ejemplo, sugieren que se desafíe a sí mismo y a su familia a comer sólo lo que hay en casa durante una semana. De este modo, podrás frenar tus gastos centrándote en tu propia cocina y, de paso, limpiar la despensa. Encontrar formas de entretenerse en casa es otra manera de frenar tus impulsos de gasto y rehacer tu presupuesto después del verano.
Durante los meses de verano, pueden aparecer nuevas categorías de gasto en su presupuesto. Es posible que necesite un nuevo equipo de playa para ir a la arena. Actualizar los muebles de exterior o la parrilla puede ser una prioridad. O puede gastar en comidas precocinadas y caras si su apretada agenda le hace ir de un lado a otro. Esto puede ser problemático si no se dedica tiempo a comprobar regularmente a qué se destina el dinero.
Lo que sucede a menudo es que la gente se ve atrapada en hacer cosas divertidas durante el verano y presta menos atención a lo que está gastando. Esto puede suponer un problema si no se vigilan los saldos de las tarjetas de crédito o se controla lo que entra y sale de las cuentas bancarias con la misma atención que normalmente. A medida que el verano se acerca, pueden sorprenderse de lo mucho que han gastado.
Pasar la tarjeta de crédito para cubrir los viajes de verano o pagar la cuenta de la cena y las copas con los amigos en su local favorito de la azotea puede sumar fácilmente. Hacer un recuento de los saldos al final del verano puede ser un poco doloroso, pero es un paso importante para volver a encarrilar tu presupuesto. Si estás haciendo malabares con varias deudas, necesitas un plan de ataque para manejarlas con el fin de rehacer tu presupuesto después del verano.
El ahorro es un objetivo en el que debe pensar cuando recupere su presupuesto después del verano. Los ahorros a corto plazo pueden evitar que tenga que recurrir al crédito para cubrir los gastos en caso de apuro, y los ahorros a largo plazo pueden ayudarle a prepararse para sus objetivos financieros.
Tener entre tres y seis meses de gastos guardados en una cuenta de ahorros puede ser muy útil en caso de emergencia, así que ponte como objetivo la creación de un fondo de emergencia cuando las hojas empiecen a cambiar y trabajes en la recuperación de tu presupuesto.
Volver a encarrilar tu presupuesto puede ser un reto si te sientes culpable por haber gastado más de la cuenta. La vida pasa, la clave está en no darle vueltas a la cabeza. Los sentimientos de culpa relacionados con los gastos excesivos del verano pueden ser en realidad una gran motivación para volver a la senda del presupuesto.
En lugar de sentirte ansioso por la factura, trabaja en la creación de un plan para pagarla y así poder volver a encarrilar tu presupuesto. A partir de ahí, puedes trabajar para ahorrar dinero para el viaje del próximo año con antelación para no tener que volver a depender del crédito.
Utiliza esos sentimientos para crear un sentido de urgencia para pagar la deuda rápidamente y, lo que es más importante, crea un fondo de vacaciones para asegurarte de que no ocurra lo mismo el próximo verano. Además, recuerda que debes buscar un resultado positivo. Si hiciste conexiones duraderas con nuevos amigos o exploraste una nueva parte del mundo en un viaje de verano, eso puede ayudarte a mantener tu deuda en perspectiva.
No todos los gastos del verano pueden verse a través de la misma lente. Lo importante es volver a encarrilar tu presupuesto. De paso, piense en cómo piensa afrontar el próximo verano. Trazar una línea en la arena sobre lo que quieres gastar ahora puede evitar que los problemas presupuestarios estropeen tus futuras vacaciones.