De todas las cosas que afectan a nuestra satisfacción sexual, el elemento más importante es la confianza sexual. Con ello nos referimos a saber no sólo que eres deseable, sino también que lo que aportas a un encuentro sexual es probable que sea muy valorado por tu pareja.

No es de extrañar que las mujeres que tienen confianza en sí mismas sean más activas sexualmente y se diviertan mucho más mientras lo hacen. Eso no significa que confundan cantidad con calidad. Lo que diferencia a la mujer sexualmente segura es que está relajada. Experimenta las cosas plenamente porque no se siente cohibida. No se obsesiona con el rechazo o el fracaso, y como resultado disfruta de un éxito tras otro. 

Si eres una de esas personas, anímate y sigue leyendo. La buena noticia es que si esta característica aparentemente mística falta en tu vida, las cosas pueden cambiar. Si eres sexualmente inseguro o tenso, o simplemente sientes que no eres muy bueno en ello, todo eso puede cambiar, y muy rápido. La buena noticia es que alcanzar la confianza sexual depende totalmente de ti. Ha llegado el momento de poner un poco de empeño en tus cosas.

Evidentemente, hay algunas cosas en las que no se basa la confianza sexual. Para empezar, no se trata de tener un gran cuerpo. La confianza sexual no es algo que necesites que tu pareja te dé o valide en ti. De hecho, si te centras demasiado en esto, puede ser una gran distracción y erosionar tu confianza sexual. 

Los siguientes principios rectores son todos valores que promueven la conexión con uno mismo a un nivel más profundo para poder conectar mejor con los demás. También se trata de aprender a negociar una relación más sana con los demás, pero también con uno mismo. Y este es el espacio en el que la confianza sexual, como toda confianza, prospera.

Aquí tienes nuestros consejos sobre lo que puedes hacer para aprovechar tus proezas eróticas y potenciar tu confianza sexual en el dormitorio y fuera de él

Conócete a ti mismo

No tengas miedo de ponerte en contacto con tus emociones. Cuanto más aprendas a procesar tus emociones con tus emociones, más fuerte será tu confianza. Es importante que no te hagas la luz de gas y que sueltes esa positividad tóxica. Lo que sea que te esté afectando emocionalmente en tu vida, presta atención y enfócate en eso y entonces vas a tener más confianza sexual.

Intenta sentarte y moverte a través de toda la gama de tus emociones sin tratar de sanearlas. Una vez que lo hagas, estarás más en contacto contigo mismo y con tus necesidades, lo que a su vez te permitirá conectar mejor con tu lado sexual. 

Confía en ti mismo 

La confianza sexual también tiene que ver con la confianza. Cuando [fortaleces cada uno de tus elementos], aprendes a confiar en ti mismo. Y cuando confías en ti mismo, es más fácil confiar en los demás porque sabes que puedes manejar lo que ocurra. De ahí creemos que viene la confianza. Y entonces el sexo se convierte en una experiencia y no en un espectáculo.

confianza sexual

Habilita tus hormonas del bienestar

¿Y cuando no te sientas tan bien? Si te sientes mal, reconoce qué parte de ti está mal. Si se trata de tu salud mental, intenta meditar. Si se trata de tu intelecto -como apagar el cerebro-, tal vez leer un libro. Si se trata de la salud física, sal a dar un paseo en bicicleta. En otras palabras, estimula las sustancias químicas que te hacen sentir bien, como la serotonina, la dopamina, la oxitocina, el estrógeno y la progesterona. 

Reescribe tu historia sexual

Nos demos cuenta o no, todos hemos recibido guiones sexuales. Estos guiones provienen de los mensajes que nuestros padres o profesores nos han transmitido sobre el sexo, o de las experiencias sexuales que hemos tenido. Muchas de esas historias son dolorosas y están llenas de vergüenza. Pero en un momento dado podemos decidir no dejar que esas experiencias definan quiénes somos sexualmente.

No estás roto si tu sexualidad no se parece o no se siente como la que ves en la televisión o en las películas. Cada uno de nosotros tiene su propio guión sexual en el que trabajamos constantemente; a veces, la mejor manera de empezar ese proceso es trabajar con un terapeuta sexual de confianza.

Conectar con la fantasía

Es difícil tener confianza en el sexo cuando no estás seguro de lo que te gusta y lo que no. Así que sal y explora -ya sea comprando algo de erótica, manga sexy, un manual de sexo reflexivo o juguetes- una vez que tengas un arsenal de cosas que te exciten, es menos probable que veas placer en otra persona. La confianza sexual consiste en saber que tú, y sólo tú, tienes las llaves de tu placer y poder sexual, y la única forma de llegar a ello es explorándote a ti mismo.