Sorprende a tu pareja en San Valentín de esta manera
Para el Día de San Valentín de este año, quizá quieras sorprender a tu pareja con algo diferente y especial.
Para el Día de San Valentín de este año, quizá quieras sorprender a tu pareja con algo diferente y especial.
El Día de San Valentín está a la vuelta de la esquina, y con él llega la presión de convertirlo en EL día más romántico del año. La buena noticia es que si tú y tu pareja tenéis una vida sexual increíble y ninguno de los dos se siente inclinado a cambiar nada al respecto, ya estáis ganando. Pero si quieres hacer que el sexo de San Valentín sea extra especial este año, hemos recopilado algunas ideas para ti (por supuesto, no olvides que el Día de San Valentín es, en última instancia, como cualquier otro día, y no necesitas gastar una fortuna en él o ir súper por encima para hacer que tu pareja se sienta querida).
Olvídate de las cursis tarjetas rosas, ¡es hora de un San Valentín sexy! Aquí tienes un resumen lleno de ideas sexuales atrevidas y bonitas para el Día de San Valentín que seguro que le encantarán a tu pareja. Y, por supuesto, muchas de estas ideas se pueden utilizar durante todo el año o siempre que te sientas un poco juguetón. ¡El Día de San Valentín no es el único momento para difundir el amor! ¡Guiño!
Prepara el ambiente con un masaje sensual y regala a tu pareja una noche maravillosa. Empieza despacio y dale tiempo a tu pareja para que se relaje. Empieza con caricias en el pecho, los hombros y la espalda, y luego pasa a las zonas erógenas. Dedica al menos de cinco a siete minutos a masajear el cuerpo de tu pareja y luego verás cómo la noche se convierte en una experiencia inolvidable. Un masaje significa mucho más viniendo de tu pareja.
Una forma maravillosa de prolongar el sexo es cambiar las posturas. Durante la semana previa al Día de San Valentín, tú y tu pareja podéis buscar ideas de posturas sexuales y luego hacer una lista de las que os excitan a cada uno. La noche de San Valentín, revisar juntos vuestras listas y elegir cinco que ambos quieran probar esa noche. Pasar la semana mirando imágenes de posturas calientes, y luego acurrucarse mientras tú y tu pareja seleccionar las que queréis hacer juntos, hará que la tensión sexual sea tan alta que básicamente os arrancaréis la ropa el uno al otro.
Elige unas velas de masaje hechas con cera de soja. Al tener una temperatura de fusión inferior a la de las velas de cera convencionales, mantendrán un fuerte resplandor incluso en los dormitorios más oscuros. Además, su llama más duradera te da la oportunidad de utilizar la cera de la vela para un propósito mucho más sexy.
Hay algo muy sexy en comprar un nuevo juguete con tu pareja. Tanto si estáis aprendiendo qué vibraciones os gustan como si tenéis una caja de juguetes llena de ellas, mirar la variedad de juguetes que hay puede crear un espacio alentador para que ambos os comuniquéis sobre vuestras necesidades y deseos. Incluso si sólo miráis el escaparate, hablar de juguetes sexuales probablemente os excitará mucho a los dos.
Saluda a tu pareja llevando sólo tu lencería más sexy, tu perfume más tentador y un bonito lazo atado a tu cintura. Su único objetivo será desenredar ese lazo lo más rápido posible, mientras te sientes sexy y no pueden quitarte las manos de encima. Como alternativa, puedes dejar algo de lencería en su coche. Adjunta una nota que diga: “Tráeme esto esta noche y me lo pondré sólo para ti”. Tu pareja pensará en ti todo el día.
Esta es una gran opción si tu pareja es competitiva. Hay un montón de juegos sexy en el mercado. Busca un juego de cartas en el que cada carta te haga una pregunta o te proponga un reto y tengas que responderlo/hacerlo. Cada pregunta es cada vez más excitante y culmina en una tensión sexual que da lugar a un sexo muy caliente, del tipo “he esperado tanto tiempo para esto”.
Disfrutar de una nueva experiencia juntos es una forma segura de crear recuerdos. En los días previos a San Valentín, tú y tu pareja podéis hacer una lista de experiencias sexys que nunca hayáis tenido y luego compartirlas entre vosotros en una versión adulta de “Nunca he tenido”. La noche es vuestra, por supuesto, pero si buscáis un sexo prolongado, probad algo nuevo que requiera tomarse su tiempo, como experimentar con el bondage. Eso sí, asegúrate de tener todo lo necesario el gran día.
Aunque tu teléfono probablemente esté equipado con una gran cámara, es mejor dejar que los maestros se encarguen de esto. Una sesión de fotos boudoir puede ser un regalo de triple amenaza. Es un juego previo increíble: posar en lencería sexy y sentirte sexy, una oportunidad para superar tus límites y hacer realidad tus fantasías de “Cincuenta Sombras” en tu lencería más traviesa, y además podrás conservar las fotos y revivir la fantasía una y otra vez.