El deseo sexual es complejo, con componentes tanto psicológicos como físicos. La ansiedad, las dificultades en las relaciones, los problemas de salud y la edad pueden afectar al deseo sexual de una persona. Aunque un deseo sexual bajo no suele ser problemático, puede afectar a las relaciones y a la autoestima de una persona.

El deseo sexual de una persona se ve afectado por todo, desde el estrés diario hasta las fluctuaciones hormonales, y nuestros impulsos sexuales disminuyen notoriamente, en cierta medida, con la edad. Sin embargo, es posible mantener un deseo sexual saludable hasta la vejez. 

Tener un deseo sexual bajo no es necesariamente un problema, pero si una persona desea aumentar su deseo sexual, puede probar una serie de métodos eficaces. Así que si te gustaría tener un deseo sexual más fuerte que el que estás experimentando actualmente, y quieres saber más sobre los métodos simples y eficaces para mejorar tu deseo sexual, sólo tienes que seguir leyendo – estamos aquí para ayudar.

Conoce las diferentes formas de aumentar su deseo sexual

Controla tu ansiedad

Es difícil sentir deseo sexual cuando uno se siente ansioso, y eso se traduce clínicamente. De hecho, se ha demostrado que la ansiedad empeora la disfunción sexual. Si usted se enfrenta a la ansiedad y también se siente ansioso acerca de la sexualidad, eso puede sentirse como un arma de doble filo que afecta a su deseo sexual aún más. En este caso, el control de la ansiedad en general debería ayudar a pesar de todo.

Las mujeres son especialmente susceptibles a los efectos que el estrés puede tener en el deseo sexual, según las investigaciones. Los hombres, en cambio, pueden utilizar el sexo para aliviar el estrés. A veces, las diferencias en el enfoque del sexo pueden causar conflictos. Para aliviar el estrés, considere la posibilidad de meditar, o puede intentar participar en actividades deportivas, practicar tai chi o tomar una clase de yoga.

estimular deseo sexual

Dormir bien y con calidad

Dormir bien puede mejorar el estado de ánimo general y los niveles de energía de una persona, y algunas investigaciones también relacionan la calidad del sueño con el deseo sexual. Las personas que declaran un tiempo medio de sueño más largo declaran una mayor excitación genital que las que tienen un tiempo de sueño más corto.

Pruebe los remedios naturales y las hierbas

Hay varias hierbas y sustancias naturales diferentes que han demostrado aliviar la depresión y el cansancio y que han demostrado mejorar todo, desde el deseo sexual hasta la virilidad y la fertilidad. Algunas de las más populares son la maca, el ginseng y el ginko biloba. ¿Quieres probar algo más fácil? La próxima vez que decidas sentarte para una cena romántica, añade un poco de albahaca o ajo a tu plato. El olor de la albahaca estimula los sentidos. El ajo contiene altos niveles de alicina, que aumenta el flujo sanguíneo.

Sin embargo, hay que tener cuidado con el uso de hierbas medicinales sin la aprobación de su médico, ya que algunas hierbas medicinales pueden interactuar con los medicamentos existentes.

Comer sano

Seguir una dieta nutritiva puede beneficiar el impulso sexual de las personas al promover una buena circulación y la salud del corazón, y al eliminar alimentos específicos que pueden disminuir la libido. Llevar una dieta rica en verduras, baja en azúcares y rica en proteínas magras puede ayudar a prevenir los trastornos que afectan a la libido.

Hay pocas pruebas que respalden la eficacia de ciertos alimentos, pero no está de más experimentar. Los higos, los plátanos y los aguacates, por ejemplo, se consideran alimentos que aumentan la libido, o afrodisíacos. Estos alimentos también proporcionan importantes vitaminas y minerales que pueden aumentar el flujo sanguíneo a los genitales y promover una vida sexual saludable.

Estos alimentos están más centrados en conseguirte nutrientes clave y en buenas cualidades que en “pulsar tus botones” mágicamente para querer ser sexual.

Limitar algunos alimentos

Los alimentos que pueden mejorar tu deseo sexual se conocen como afrodisíacos, mientras que los que pueden reducirlo aún más se llaman anafrodisíacos. Al igual que los alimentos afrodisíacos no pueden ponerte mágicamente de humor para el sexo, es igualmente improbable que los alimentos anafrodisíacos te saquen de ese estado de ánimo, pero sí pueden contribuir a quitarte el deseo sexual.

Intenta evitar o limitar las grasas saturadas, como las que se encuentran en los alimentos fritos; la soja, que puede aumentar los estrógenos; las grasas poliinsaturadas, como el aceite vegetal; el sodio elevado, que aumenta la presión arterial y, en general, los alimentos que requieren insulina para ser procesados, como la harina blanca y el azúcar (sí, incluido el alcohol).

Trabaja en tu relación con la pareja

Cuanto más tiempo lleves en una relación, más fácil será sentir que el deseo sexual entre tú y tu pareja o parejas ha decaído. Esto puede resolverse trabajando juntos en su relación. Podéis probar la terapia sexual, la terapia de pareja, las noches de cita, ir de vacaciones o simplemente realizar más tocamientos intencionados juntos. Cuanto mejor le parezca su relación emocionalmente, más probable será que quiera tener intimidad con su pareja.

Acepta tu cuerpo

A veces, las personas experimentan un bajo deseo sexual porque no se sienten cómodas en su cuerpo. Acepta tu cuerpo tal y como es, sin tratar de amarlo cuando eso no es posible, y agradece las funciones que puede realizar.