La amistad hace la vida más agradable y enriquece las experiencias cotidianas.
La amistad es importante porque nos ayuda a establecer vínculos con personas que comparten nuestros valores o intereses. Los amigos nos ayudan a evitar la soledad o el aislamiento y son compañeros que nos apoyan en nuestro empeño por vivir una vida con sentido. También pueden animarnos a perseguir nuestras pasiones y sueños y ofrecernos apoyo o consejo en los momentos difíciles.
Nuestras amistades contribuyen a nuestra salud mental y a nuestra felicidad general. Construimos conexiones humanas en nuestra vida profesional y personal. Y con el tiempo, estas conexiones pueden crecer. Podemos entablar amistad con personas temporalmente, dependiendo de dónde vayamos a la escuela o al trabajo. Pero algunas amistades duran toda la vida, independientemente de dónde las conozcamos. Nos conectan con nuestros valores fundamentales en el trabajo, cuando nos enfrentamos a retos o durante nuestra vida cotidiana. El apoyo emocional que recibimos de nuestros amigos íntimos nos ayuda a inspirarnos cuando la vida parece aburrida y nos anima a superar los retos.
Cuando nos enfrentamos a la incertidumbre, nuestros amigos están ahí para darnos el aliento positivo que necesitamos para emprender nuevos viajes o afrontar momentos difíciles. Nuestros buenos amigos también pueden darse cuenta y hacernos saber que nos estamos consumiendo por el trabajo u otro problema en nuestras vidas y que necesitamos tomarnos un descanso.
Nuestro apoyo social está a nuestro lado durante las distintas etapas de nuestra vida. Los amigos nos mantienen con los pies en la tierra y nos ayudan a recordar lo que valoramos y queremos conseguir en la vida, incluso cuando las cosas se complican. Los verdaderos amigos están a nuestro lado cuando nos adaptamos a un nuevo cambio. Nos recuerdan nuestro potencial, alivian el estrés, reconocen nuestras zonas de confort y evitan que nos sintamos solos.
¿Cómo contribuye la amistad a nuestro bienestar?
Podemos ser nosotros mismos con los amigos
Podemos ser nosotros mismos con los amigos y saber que nos seguirán aceptando. Una de las mejores cosas de la amistad es que podemos ser nosotros mismos con los amigos. Podemos ser honestos y auténticos y expresar nuestros verdaderos sentimientos en lugar de escondernos detrás de una personalidad falsa.
La amistad es buena para la salud física
Resulta que las relaciones sanas contribuyen a una buena salud física. Tener un círculo cercano de amigos puede reducir el riesgo de problemas de salud como la diabetes, los infartos de miocardio y los derrames cerebrales. Tener fuertes lazos sociales también puede reducir el sentimiento de soledad, que, según demuestran las pruebas, puede repercutir en la longevidad.
Los amigos fomentan un comportamiento saludable
Una posible explicación de estos beneficios para la salud es que las amistades pueden ayudarle a introducir cambios en su estilo de vida que repercuten directamente en su bienestar. Por ejemplo, sus amigos pueden ayudarle a fijar y mantener objetivos para comer mejor y hacer más ejercicio. También pueden vigilarte y avisarte cuando algún comportamiento se te vaya de las manos.
Los amigos te dan apoyo emocional
Si te encuentras en un momento difícil, tener un amigo que te ayude puede facilitarte la transición. Las investigaciones también demuestran que la felicidad se contagia entre amigos. Un estudio de estudiantes de secundaria descubrió que los que estaban deprimidos tenían el doble de probabilidades de recuperarse si tenían amigos felices. Del mismo modo, los adolescentes tenían la mitad de probabilidades de desarrollar una depresión si sus amigos tenían un “estado de ánimo saludable”.
Los amigos ayudan a reforzar la confianza en uno mismo
Todo el mundo tiene dudas e inseguridades de vez en cuando. Pero tener amigos que te apoyen desempeña un papel importante en el desarrollo de la confianza en ti mismo, es decir, en lo mucho que te aprecias y te quieres. Los amigos que te apoyan pueden ayudarte a tener más confianza en ti mismo elogiándote y tranquilizándote cuando no te sientes seguro. Te harán ver lo extraordinario que eres y lo mucho que tienes que ofrecer a los demás.
Los amigos nos comprenden de una forma que a veces no lo hacen los familiares
Tanto la familia como los amigos son importantes para nosotros, pero desempeñan papeles distintos en nuestras vidas. Podemos recurrir a nuestros padres o abuelos cuando se trata de elecciones profesionales, acontecimientos importantes de la vida como el matrimonio o la compra de una casa, e incluso asuntos financieros como pedir un préstamo o gestionar inversiones. Pero probablemente hablaríamos con nuestros amigos de asuntos menos serios, como el estrés en el trabajo o lo que les ocurre a otras personas en su vida, ¡sobre todo si nos interesan los cotilleos!
Puede que te sientas más cómodo hablando de ciertos temas con tus amigos que con otros miembros de la familia porque ellos ya saben mucho de ti y han vivido experiencias similares.
Los amigos te empujan a ser tu mejor yo
Los amigos también pueden ejercer una influencia positiva. Si te haces amigo de personas que son generosas con su tiempo, ayudan a los demás o son ambiciosas u orientadas a la familia, es más probable que tú mismo desarrolles esos valores. Los grandes amigos tienen el poder de convertirte en la mejor versión de ti mismo. Te ven y te quieren por lo que realmente eres. Te animan y te empujan a mejorar y a ser la persona que quieres ser, tu “yo ideal”.