Propósitos de Año Nuevo: Cómo hacer que por fin funcionen
Cada año, millones de personas hacen propósitos de Año Nuevo con la esperanza de provocar un cambio positivo.
Cada año, millones de personas hacen propósitos de Año Nuevo con la esperanza de provocar un cambio positivo.
Con la llegada del nuevo año, muchas personas de todo el mundo deciden que es un buen momento para empezar de cero, normalmente con propósitos de Año Nuevo. Sin embargo, algunas cifras sugieren que más de la mitad de los propósitos fracasan.
A continuación, le mostramos cómo hacer cambios duraderos para alcanzar sus objetivos. Además de algunas ideas de propósitos de Año Nuevo, veremos por qué fracasa la gente con ellos, cómo puede hacer usted los suyos y cómo cumplirlos. Prepárese para dar lo mejor de sí mismo.
Para muchos, hacer un cambio a principios de año tiene cierto atractivo. Los nuevos comienzos suelen ser sinónimo de empezar de cero, de dejar atrás los errores del pasado y mirar hacia el futuro. Tener todo un año por delante puede parecer una pizarra en blanco, llena de oportunidades y potencial.
La gente también tiene una sensación de control cuando planea cambios radicales para el nuevo año. También hay un elemento de tradición. Como veremos, la gente lleva muchas generaciones fijándose propósitos de Año Nuevo, por lo que para algunos existe un cierto elemento cultural. Sin embargo, todos estos factores significan que a menudo se ejerce mucha presión sobre la gente para que haga estos cambios, lo que puede ser una de las razones por las que hay una tasa de fracaso tan alta.
Encontrar el mejor propósito de Año Nuevo es, por supuesto, un proceso totalmente subjetivo. Lo que funciona para uno puede no funcionar para otros, y viceversa.
Establecer un nuevo objetivo es fantástico. Sin embargo, cambiar de rutina o seguir un nuevo camino puede resultar muy estresante. Así que lo primero que debe hacer es respirar hondo y relajarse. A continuación, elija un solo objetivo o propósito de Año Nuevo medible. Hacer demasiados cambios a la vez puede ser abrumador, y lo más probable es que no tenga éxito si hace malabarismos con demasiados compromisos nuevos a la vez.
Para tener más probabilidades de dar en el clavo, evite los objetivos ambiguos: hágalos siempre específicos y mensurables. Por ejemplo, si quiere perder peso y empezar a ahorrar más dinero, céntrese sólo en uno de estos retos por ahora. A continuación, establece un objetivo específico y realista.
Estos propósitos son objetivos razonables y medibles, lo que los hace más alcanzables en lugar de trazar un rumbo poco realista hacia un final inalcanzable. Una vez que haya conseguido un objetivo, comprométase a alcanzar el siguiente.
El acelerado mundo tecnológico actual se nutre de la gratificación instantánea. Envías mensajes de texto y recibes respuestas en segundos. Te descargas y escuchas al instante un nuevo álbum en lugar de ir a la tienda, coger un CD de la estantería, llevarlo al coche y cargarlo.
Por desgracia, alimentar constantemente este ansia de resultados a la carta puede sabotear el esfuerzo por cumplir los propósitos de Año Nuevo. La mayoría de los objetivos requieren tiempo. En resumen: Tómese su tiempo. Si buscas resultados instantáneos en cualquier objetivo que te propongas, te vas a sets para la decepción si te quedas corto. ¿Y lo que es peor? Puede que incluso abandones tu plan si no ves una transformación inmediata.
Este paso coincide con el establecimiento y la consecución de mini-objetivos. Llevar un registro de tus progresos tiene algo de satisfactorio. Además, cuanto más frecuente sea el seguimiento, mayores serán las probabilidades de éxito.
Tanto si llevas un registro de los entrenamientos, como si registras la pérdida de peso semanal o llevas un diario presupuestario, el seguimiento de tus progresos -ya sea con papel y bolígrafo o introduciendo la información pertinente en una hoja de cálculo de Excel o en una aplicación de fitness- te asegura ver que tus logros se acumulan con el tiempo. Además, recuerde siempre que su viaje es un maratón y no un sprint.
Es fácil comparar la búsqueda de un objetivo con una partida de Scacchi. Avanzas felizmente con tu ficha por el tablero con la línea de meta a la vista. Sin embargo, inevitablemente te toparás con algunos toboganes o retrocederás unos cuantos espacios que obstaculizarán tu viaje por el camino.
En la vida, cualquier desafío o dificultad puede impedir tu progreso, y puede que simplemente tengas un día o una semana difíciles. Perder peso o tener que echar mano de tus ahorros para una reparación inesperada del coche puede que te haga retroceder un poco en tu propósito, pero no significa que vayas a “fracasar”.
Por último, contar a los demás tus propósitos de Año Nuevo te hace responsable de ellos y puede ayudarte a cumplirlos. Si se siente deprimido o desanimado, busque el apoyo y el ánimo de familiares y amigos. Dejar que otros te animen aumentará tu confianza y te ayudará a mantener la vista en el objetivo hasta que consigas el éxito.