Cuando se trata de ser sensual, la gente suele pensar que es algo que hay que hacer por otra persona, pero éste es un concepto anticuado y obsoleto.
La sensualidad puede definirse como el disfrute, la expresión o la búsqueda del placer físico, especialmente sexual; la condición de ser placentero o satisfactorio para los sentidos. Aunque la gente confunde a menudo este término con la sexualidad y cree que ambos están entrelazados, existe una delgada línea entre ser sensual y sentir deseo sexual.
Aunque la sensualidad puede ir de la mano de la sexualidad y puede mejorar la intimidad de tu vida sexual, no tiene necesariamente nada que ver con el sexo, ya que existen numerosas formas de ser sensual sin sexo. La sensualidad tiene más que ver con sentirte cómoda en tu propia piel, sentirte segura, conectar con tu interior, estar presente y dedicar tiempo a disfrutar de todos tus sentidos físicos. Toda mujer debería explorar su sensualidad, porque una mujer sensual es poderosa. Sentirse sana y seductora puede hacer maravillas en tus niveles de confianza. Si lo intentaras, podrías desbloquear el potencial para descubrir una nueva tú.
Aquí tienes nuestros consejos que te ayudarán a descubrir una nueva tú, sensual, seductora y segura de ti misma.
Alinea tu postura
Asegúrate de que tu columna está erguida pero no tensa y crea una sensación de amplitud en tu cuerpo a lo largo del día. Esta postura te dará fuerza y te hará sentir relajada. Encarna a la diosa que eres.
Siéntete cómoda contigo misma
La sensualidad está directamente relacionada con nuestro cuerpo físico y nuestros sentidos. ¿Has pensado alguna vez cuánto te quiere tu cuerpo? Tu cuerpo te quiere mucho, y ya es hora de que empieces a quererlo tú también. Amar tu cuerpo y encontrar formas de sentirte bien desbloqueará tus niveles de autoconfianza, te dará el valor necesario para salir de tu zona de confort y te ayudará a romper algunas barreras que puedan existir con respecto a sentirte sensual y seductora.
Hazte la tarea de aprender a aceptar y amar todas las partes de tu cuerpo. No es necesario que tu cuerpo tenga un aspecto perfecto para que te sientas bien contigo misma. No hay nada que tengas que cambiar, salvo tu propia opinión. Prueba este ejercicio: ponte delante de un espejo y dirige tu atención a las partes de tu cuerpo que te gustan y de las que te sientes orgulloso. Mejor aún si lo dices en voz alta o lo escribes. Puede parecer un ejercicio sencillo, pero el efecto te sorprenderá y podrás felicitarte por haber tomado medidas para convertirte en una persona mejor, más realzada y más sensual.
Practica el autocuidado
El autocuidado debe ser siempre tu prioridad número uno. Así que si te sientes estancada en la rutina, asegúrate de dedicarte todos los cuidados que te ayuden a sentirte mejor. Una noche de spa es una forma estupenda de relajarte y descubrir tu feminidad. Además, cuando se trata de autocuidado, es esencial aprender que el autocuidado mental también es vital, quizá incluso más que los tratamientos faciales y las sesiones de ejercicio. Ya sea en la ducha o en cualquier otro lugar de tu santuario doméstico, crea un ritual con elementos bellos y reconfortantes, como la luz de las velas y música que te resulte agradable. Honra y siéntete agradecida por lo que eres y por tu cuerpo, por tu sensualidad y confianza.
Haz cosas que te hagan sentir sensual
Hay ciertas actividades y aficiones que pueden aumentar tu sensualidad y hacerte sentir más cómoda en tu cuerpo. Por lo tanto, si quieres vivir la vida de una mujer sensual, no dudes en hacer cosas que te ayuden a sentirte sexy y segura de ti misma. Por ejemplo, la danza del caño, la danza del vientre o llevar lencería sexy son formas estupendas de practicar la sensualidad y convertirte en la mujer de tus sueños. Pero siéntete libre de incluir también tus actividades favoritas, sobre todo si te ayudan a sentirte sensual y seductora.
Duerme desnuda
Si hay algo que disparará tu confianza femenina en muy poco tiempo es esto. Sí, ¡desnúdate más a menudo, querida! Los medios de comunicación inundan a las mujeres con la “imagen del cuerpo perfecto”, y muchas no se sienten lo suficientemente bellas o atractivas en su cuerpo. Suelen vestirse y desvestirse muy deprisa, evitan mirarse desnudas en el espejo y se sienten muy tímidas al quitarse la ropa delante de su pareja o ante los ojos de otras personas o al ponerse un bikini en la playa. Dormir desnuda más a menudo te ayudará enormemente a sentirte más segura de tu cuerpo. Puede que al principio te resulte incómodo o te dé miedo, pero empieza dando pequeños pasos (como dormir sólo en bragas) y muy pronto te descubrirás como una diosa sensual y segura de ti misma.