Sexo lésbico: 5 consejos para hacerlo bien
No es un secreto que el sexo lésbico es estupendo.
No es un secreto que el sexo lésbico es estupendo.
Para muchas personas, el sexo es principalmente sinónimo de coito peneano-vaginal. Sin embargo, hay muchas formas de tener sexo. También hay varias formas de practicar el sexo lésbico, que pueden incluir diversas técnicas, como el sexo oral, la digitación y el uso de juguetes sexuales.
Las lesbianas tienen un sexo estupendo, y tenemos los datos que lo demuestran. Una investigación publicada en la revista Archives of Sexual Nature descubrió que, aunque las personas heterosexuales practican el sexo con más frecuencia, las lesbianas dicen tener muchos más orgasmos -el 86% de las veces- en comparación con sus homólogos heterosexuales, que sólo llegan al orgasmo el 65% de las veces.
Pero, ¿cómo se consigue este sexo que hace temblar la tierra y da orgasmos? No se trata sólo de sexo oral, aunque también hay mucho de eso. Para evitar la temida “muerte en la cama de las lesbianas” que se cree que viene con las relaciones a largo plazo, las lesbianas tenemos que ser más creativas con nuestras posiciones sexuales para mantener las cosas emocionantes. Las lesbianas hacen algo más que chupársela a la otra. La lengua no es la única herramienta que puedes poner en la caja. Tienes dedos, consoladores, vibradores y, en caso de emergencia, fruta.
Desgraciadamente, los encuentros sexuales lésbicos no vienen con un mapa incorporado: son tú y tu pareja sexual los que tienen que mantener las conversaciones y sentar las bases. Así que, una vez que hayas repasado algunos consejos básicos sobre el sexo lésbico, simplemente hablar de forma sucia de antemano es una gran manera de establecer lo que ambos queréis y no queréis probar el uno con el otro. Es una forma estupenda de establecer los límites, pero también de ser creativos y explorar juntos.
¿Qué hacer durante el sexo lésbico? No tengas miedo de decir que has cambiado de opinión sobre algo, y escucha siempre con atención lo que dice tu pareja. Seguir tu intuición, y la del otro, es una parte crucial para disfrutar del sexo lésbico.
Empieza a besar lentamente. Acércate mucho. La parte más excitante de un beso es ese momento justo antes de que ocurra, cuando sabes que estás a punto de empezar a besar. Quédate ahí. Deja que la tensión aumente. Haz que se acerque a ti.
Cuando estés preparado para besarla, mantén los labios suaves y limita la acción de la lengua al principio. Deja que aumente la excitación. Cierra los ojos y piensa en la sensación de su boca en la tuya. Piensa en la sensación de sus labios y su lengua. Presta mucha atención a sus movimientos. Imita sus movimientos. ¿Sientes que quiere más? ¿Se inclina más hacia ti y te besa de forma más agresiva? Ve a por ello.
Si quieres prepararte antes del gran evento, no hay mejor manera de practicar que la masturbación. Si te masturbas habitualmente, genial. Si no lo eres, quizás sea el momento de aprender a masturbarte como un profesional, para darte algunos consejos. No te asustes si no te funciona: el sexo en solitario no es para todo el mundo.
Otra buena manera de aprender más sobre el sexo lésbico, las vulvas, las vaginas y los clítoris, es poner un espejo entre las piernas y echar un vistazo por ti misma. El aspecto de las vulvas varía (así que no te sorprendas si la de tu pareja no se parece en nada a la tuya), pero si profundizas un poco más descubrirás que las partes importantes suelen estar en una zona similar.
En el sexo lésbico, éste puede ser el aspecto más difícil de dar un consejo claro y único sobre el sexo entre chicas y vulva sobre vulva. Una vez más, empezar poco a poco e ir subiendo de nivel es una buena forma de actuar. Si te han dado el visto bueno, separa suavemente los labios exteriores y lame desde la entrada de la vagina hasta el clítoris. Lame hacia arriba y hacia abajo de los labios.
Concéntrate en el clítoris y lame a su alrededor con un movimiento circular. Varía la presión. Introducir un dedo (si tu pareja está de acuerdo con ello) al mismo tiempo añade una emoción extra para algunos. La prueba y el error suelen ser el mejor plan antes de averiguar qué le gusta a cada uno.
Recuerda que aún es posible contraer una ITS al practicar sexo lésbico. Este tipo de sexo puede transmitir la vaginosis bacteriana, el herpes oral, el VPH y, más raramente, la tricomoniasis y la hepatitis. En resumen, vale la pena estar seguro. Para un sexo oral más seguro, se pueden colocar sobre los genitales unos cuadraditos de látex llamados protectores dentales.
Un consejo práctico: un preservativo abierto funciona igual de bien. Para una digitación responsable, hazte con unos guantes de látex o “cots” que cubran cada uno de tus dedos pero no toda la mano. También puedes comprar preservativos dentales con sabor, que saben muy bien y te mantienen protegido.