Por qué hay que experimentar el sexo al menos una vez en la vida
Experimentar el sexo es necesario para una vida más sana y feliz
Experimentar el sexo es necesario para una vida más sana y feliz
Desde la antigüedad, se ha asumido que las razones por las que las personas quieren experimentar el sexo son pocas y simples: reproducirse, experimentar placer, aliviar la tensión sexual. Sin embargo, varias teorías propuestas sugieren que las razones para realizar el acto carnal pueden ser más numerosas y psicológicamente complejas. El sexo ofrece muchos beneficios aparte del placer, y hay muchas razones por las que practicar sexo es bueno para el cerebro, el cuerpo y la relación.
Muchas personas tienen relaciones románticas felices, satisfactorias y sanas sin tener sexo con sus parejas, o sólo teniendo sexo con sus parejas de vez en cuando, sin embargo hay muchas razones por las que las personas deben experimentar el sexo al menos una vez en la vida. Desde las emociones efusivas hasta la estimulación, todo esto y mucho más nos sucede durante el sexo. Nuestro cuerpo experimenta una multitud de cambios en tan sólo un par de minutos y resulta.
Vale, eso es bastante obvio, pero en realidad hay una razón fisiológica por la que un orgasmo te hace feliz. Esto se debe a que tu cuerpo se inunda de oxitocina -una hormona que reduce el estrés- unos minutos después del clímax. Esto hace que después te sientas relajada, feliz y más cerca de tu pareja. Como los niveles de oxitocina se estabilizan 10 minutos después del orgasmo, prueba a abrazarte después del coito para mantener las buenas vibraciones.
Una de las razones por las que hay que practicar sexo una vez en la vida es porque el sexo te prepara para la siesta perfecta al hacerte sentir súper relajado, gracias a los efectos de la oxitocina para reducir el estrés. Pero la oxitocina no es la única hormona que inunda tu sistema después del orgasmo. Tu cuerpo también libera una hormona llamada prolactina, que suprime la dopamina, un neurotransmisor que te ayuda a sentirte despierto.
Además, si te pones a oscuras, tu cuerpo pensará que es hora de ir a la cama. Así que eso desencadena la liberación de melatonina, una hormona que te hace sentir sueño y le dice a tu cuerpo que es hora de descansar. La combinación de esas tres hormonas te hace perder el conocimiento enseguida.
Una alta actividad sexual hace que el cuerpo libere más feromonas, sustancias químicas que aumentan tu atractivo para el sexo opuesto. Por eso, cuanto más sexo tengas con tu pareja, más fuerte será tu deseo de volver a tener sexo con ella.
Vale, no estamos diciendo que el típico revolcón esté a la altura de una hora en el gimnasio, pero escúchanos. El sexo hace que tu cuerpo se mueva. De hecho, puedes quemar 100 calorías durante una sesión media de sexo, que dura unos 25 minutos. Cuanto más tiempo lo hagas, más calorías quemarás. ¿Es ésta una buena razón para experimentar el sexo una vez en la vida?
Pasar tiempo con tu cuerpo desnudo puede aumentar la confianza y facilitar el disfrute del sexo. Si no estás acostumbrado a hacerlo, los sexólogos clínicos recomiendan pasar tiempo consciente e íntimo con tu cuerpo. Experimentar el sexo hará que tengáis más confianza en vuestros cuerpos.
Para las que les gustan este tipo de cosas: los pechos pueden hincharse hasta un 25% durante el sexo, según un estudio. Este cambio se produce debido al aumento del flujo sanguíneo durante la actividad sexual. Por lo general, vuelven a su tamaño normal después de un orgasmo. Entonces, ¿es ésta una buena razón para experimentar el sexo una vez en la vida?
¿Ese legendario brillo de la “mañana siguiente”? No es sólo tu imaginación; realmente te ves mejor después de tener sexo. El sexo incluso te ayuda a parecer más joven. Ese resplandor puede atribuirse a una combinación de alivio del estrés, mejor estado de ánimo y el flujo de sangre bajo la piel que es una parte natural del proceso de excitación.
Dado que el sexo puede ser una forma de ejercicio físico (y sí, el sexo también quema calorías), también puede impulsar la liberación de óxido nítrico, que aumenta el flujo de sangre y oxígeno en todo el cuerpo. Esto es lo que conduce a un resplandor después del sexo.
Lo que ayuda a crear ese brillo después del sexo es que casi todas las células de la piel pueden producir óxido nítrico, que es clave para mantener el flujo sanguíneo. Pero también ayuda a reforzar la función de barrera de la piel, potencia sus defensas microbianas, favorece la cicatrización de las heridas y amortigua los efectos nocivos de las exposiciones ambientales, como la radiación UV.
Experimentar el sexo con alguien por quien sientes y estás locamente enamorado roza lo divino. Cuando amas a alguien, hacer el amor es mucho más intenso, apasionado y quizás lo mejor que puedes experimentar en el sexo.
Esta es la línea de meta. Los genitales vuelven a sus posiciones normales. La hinchazón del pene o de la vagina, así como del pecho, retrocede, la lubricación desaparece y los músculos se relajan. También se produce la liberación de una hormona calmante llamada prolactina que provoca el sueño.