Consejos para mantener los dientes blancos
La sonrisa de una persona es una de las primeras partes del rostro que la gente ve. Unos dientes blancos y limpios, dicen mucho de una persona.
La sonrisa de una persona es una de las primeras partes del rostro que la gente ve. Unos dientes blancos y limpios, dicen mucho de una persona.
Es por ello, muchas personas quieren asegurarse de tener una sonrisa que deje a la gente boquiabierta. Hay muchos componentes para una sonrisa sana y atractiva, pero tener los dientes blancos es uno de los arreglos más comúnmente buscados por las personas que esperan mejorar rápidamente y notablemente el aspecto de sus dientes.
Los dientes amarillentos y manchados son una causa común de vergüenza y timidez para personas de todas las edades. Aunque existen tratamientos químicos diseñados para blanquear y dar brillo a los dientes, también hay muchas formas de evitar que los dientes se manchen. Sigue leyendo para conocer algunas de las formas más sencillas de mantener tus dientes blancos y, lo que es más importante, sanos.
Vigilar lo que comes y bebes es una de las mejores cosas que puedes hacer para mantener tus dientes blancos. El café, el té, el vino y los refrescos de color oscuro suelen provocar manchas. Los alimentos y bebidas azucarados también pueden provocar la decoloración de los dientes. No es necesario que los elimines por completo, pero consúmelos con moderación y asegúrate de enjuagarte la boca con agua después de comer.
Los alimentos azucarados pueden ser deliciosos en el momento, pero pueden afectar a tus dientes y a tu higiene dental a largo plazo. Esto se debe a que el azúcar de los alimentos puede interactuar con las bacterias de la boca para producir ácido. El ácido producido es lo que hace que tus dientes se pongan amarillos y pierdan el esmalte.
Evita comer muchos alimentos que contengan azúcares añadidos, como la comida basura. Los mejores alimentos para blanquear los dientes son las frutas y verduras crujientes (por ejemplo, manzanas, apio y zanahorias) y los productos lácteos. Por supuesto, comer los alimentos adecuados no sustituye a cepillarse los dientes con regularidad al menos dos veces al día.
Se recomienda cepillarse los dientes al menos dos veces al día durante dos minutos cada vez. Además, utiliza el hilo dental todos los días. La limpieza de las partículas de comida y las bacterias protege tus dientes de las manchas y la caries y ayuda a mantener tus dientes blancos.
Los productos del tabaco manchan los dientes y aumentan el riesgo de mal aliento, caries, infecciones y enfermedades de las encías. Evita los productos del tabaco en todas sus formas para proteger tu salud bucal, mantener tus dientes blancos y proteger tu salud en general.
El blanqueamiento profesional es mucho más eficaz y duradero que los tratamientos sin receta. El blanqueamiento profesional es el método más habitual para blanquear los dientes. Tu equipo dental podrá decirte si eres apto para el tratamiento, y lo supervisará si lo eres. En primer lugar, el equipo odontológico te pondrá un protector de goma o un gel en las encías para protegerlas.
A continuación, te aplicarán el producto blanqueador en los dientes, utilizando una bandeja especialmente fabricada que se ajusta a la boca como un protector bucal. El “ingrediente activo” del producto suele ser peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida. Al descomponerse el ingrediente activo, el oxígeno penetra en el esmalte de los dientes y el color de éstos se aclara.
Otra forma de mantener los dientes blancos es acudir a revisiones y limpiezas periódicas. Se recomienda acudir al dentista para una limpieza y un examen cada seis meses. Estas citas permiten al equipo profesional limpiar más a fondo los dientes, eliminar cualquier acumulación de placa, detectar a tiempo cualquier problema de salud bucodental y aconsejarle sobre cómo puede conseguir o mantener la sonrisa de sus sueños.
Hay muchos remedios caseros y productos de venta libre diseñados para blanquear los dientes. Un método probado y verdadero es cepillarse con bicarbonato de sodio periódicamente para pulir los dientes. Si prefieres utilizar un producto blanqueador, consúltalo con tu dentista antes de comprarlo. Aunque la mayoría de los productos que se compran en las tiendas son seguros, algunos pueden ser agresivos para el esmalte y las encías, por lo que tu dentista podrá ayudarte si tienes dudas.
El secreto para blanquear tu sonrisa ha estado siempre en tu almacén de alimentos. Seguro que ya te has dado cuenta de que esas pastas de dientes blanqueadoras de lujo contienen bicarbonato de sodio. Pues bien, puedes ahorrarte algo de dinero simplemente mojando tu cepillo de dientes, sumergiendo las cerdas en un poco de bicarbonato de sodio y cepillando las manchas una vez por semana.
Hay muchas cosas en el mundo de hoy que contribuyen a amarillear los dientes, pero no tienes que dejar que tu higiene dental se quede en el camino. Si sigues estos consejos para blanquear los dientes, podrás decir adiós a los dientes amarillos y hola a unos dientes blancos y más brillantes que nunca.