11 maneras de ayudarte a tener una mejor vida sexual
Una mejor vida sexual. Estas palabras pueden evocar un caleidoscopio de emociones.
Una mejor vida sexual. Estas palabras pueden evocar un caleidoscopio de emociones.
Desde el amor, la excitación y la ternura hasta el anhelo, la ansiedad y la decepción, las reacciones son tan variadas como las propias experiencias sexuales. Muchas personas sueñan con tener una mejor vida sexual durante la mayor parte de su vida.
Si estás emparejado y atascado en la rutina sexual, no estás solo. Aunque los periodos de sequía son una parte normal de cualquier relación, no es un consuelo para las parejas que los experimentan. La familiaridad es la muerte del deseo sexual: cuanto más nos acostumbramos a alguien, menos excitante es el sexo.
Las transformaciones físicas que experimenta su cuerpo a medida que envejece también tienen una gran influencia en su sexualidad. El descenso de los niveles hormonales y los cambios en el funcionamiento neurológico y circulatorio pueden provocar problemas sexuales como la disfunción eréctil o el dolor vaginal.
Estos cambios físicos suelen significar que la intensidad del sexo juvenil puede dar paso a respuestas más apagadas durante la edad media y avanzada. Así que buscar formas de conseguir una mejor vida sexual se convierte en la prioridad.
Tener una mejor vida sexual es ahora más fácil que nunca. Existen medicamentos revolucionarios y terapeutas sexuales profesionales si los necesita. Pero usted puede ayudarse a sí mismo a tener una mejor vida sexual haciendo algunos ajustes en su estilo de hacer el amor. Siga leyendo para encontrar algunos consejos útiles, pero recuerde que debe estar dispuesto a cambiar.
Ve a bailar o prueba el yoga para tener una mejor vida sexual. Una vez que afirmas tu conexión con tu propio cuerpo, puedes afirmar tu conexión con el cuerpo de tu pareja. Una encuesta reveló que las personas con pareja pero sexualmente inactivas eran propensas a tener sentimientos de tristeza y se sentían poco atractivas. Reclama tu poder sexual encontrando nuevas formas de moverte y sentirte cómodo en tu cuerpo.
Hay muchos materiales de autoayuda para todo tipo de problemas sexuales. Busque en Internet o en su librería local, elija algunos recursos que se apliquen a usted y utilícelos para que usted y su pareja estén mejor informados sobre el problema. Si hablar directamente es demasiado difícil, tú y tu pareja podéis subrayar los pasajes que os gusten especialmente y mostrároslos mutuamente.
Hay dos tipos de conversaciones sexuales: las que se tienen en el dormitorio y las que se tienen en otro lugar. Es perfectamente apropiado contarle a tu pareja lo que te hace sentir bien en medio del acto sexual, pero es mejor esperar a estar en un entorno más neutral para hablar de temas más importantes, como el deseo sexual desajustado o los problemas con los orgasmos.
Si tu cerebro está ejecutando un bucle de retroalimentación de razones que has recogido en el camino -sobre cómo deberías sentirte culpable por el sexo o tal vez que tu cuerpo es demasiado gordo o feo o, bueno, lo que sea- es hora de detenerlo en su camino. Reconoce el pensamiento cuando aparezca y cámbialo por otro más útil.
Esto ayuda a tu vida sexual porque las personas con actitudes más abiertas sobre el sexo son más capaces de explorar su sexualidad sin sentir culpa.
Puede parecer que el sexo es la práctica definitiva de la atención plena, y aunque el orgasmo lo es en gran medida, es posible que te distraigas con pensamientos aleatorios en el tiempo que precede a ese orgasmo. Mantener tu atención en lo que estás haciendo y sintiendo es una forma poderosa de aumentar tu placer.
Puede que pienses que el ejercicio que haces para el corazón y los músculos no es importante para el buen sexo, pero recuerda que la sangre fluye hacia los genitales tanto como hacia el corazón.
La comida y el sexo son dos necesidades humanas básicas. No es de extrañar que a la gente le guste combinarlas para obtener más placer. Un afrodisíaco es cualquier producto que estimule y aumente la libido. El chocolate, las ostras, el aguacate, el pimiento rojo, el ginseng, la miel, las fresas y las nueces se consideran los mejores alimentos afrodisíacos.
El órgano más sexy de nuestro cuerpo es el cerebro, y es donde se origina el deseo sexual. Por eso el “dirty talk” o hablar de sexo de forma grosera u obscena es tan excitante.
Fija una fecha para el sexo. No dejes que sea una idea de última hora. Haz lo que te guste hacer antes, ir al cine o a cenar, dar un paseo, tomar una copa de vino a la luz de las velas, lo que a la pareja le guste hacer como tal. Pero reserve ese tiempo.
¿Con qué frecuencia “deberías” tener relaciones sexuales? No hay respuesta a eso. Deja de intentar decidir cuánto sexo debes tener comparando tu vida con la de otras personas y decide cuánto quieres.