Bajo deseo sexual: ¿cómo puedo cambiarlo?
En algún momento de la vida, el bajo deseo sexual es un problema común que afecta tanto a los hombres como a las mujeres.
En algún momento de la vida, el bajo deseo sexual es un problema común que afecta tanto a los hombres como a las mujeres.
La libido, o el deseo sexual, varía naturalmente entre los individuos. Tener un bajo deseo sexual no es necesariamente un problema, pero si una persona desea aumentar su libido, puede probar una serie de métodos naturales eficaces.
Ninguno de nosotros quiere admitir que ha perdido esa sensación de amor o que ha empezado a notar un bajo deseo sexual. Puede que tengamos la mejor pareja del mundo y que nos sintamos más unidos que nunca, y sin embargo… la libido puede ser algo esquivo a medida que envejecemos. El estrés, los desequilibrios hormonales, el aumento de peso… Son problemas que afectan a hombres y mujeres de cierta edad, y no sólo afectan a nuestra forma de sentirnos, sino que pueden afectar a nuestras relaciones con los seres queridos.
Es posible que estés pasando por un momento bajo en tu vida sexual, y no pasa nada. Nos pasa a los mejores. Pero eso no significa que tengas que vivir con ello. El bajo deseo sexual suele ser el resultado de problemas de salud subyacentes que pueden identificarse y corregirse con la combinación adecuada de cambios en el estilo de vida e intervención médica.
Los altos niveles de ansiedad son una barrera común para el funcionamiento sexual y la libido de hombres y mujeres. Puede tratarse de ansiedad debida al estrés de la vida o de ansiedad específica relacionada con el sexo. Las personas con un horario de trabajo intenso, responsabilidades de cuidado u otras tensiones vitales pueden sentirse fatigadas y, como resultado, tener un bajo deseo sexual.
La ansiedad y el estrés también pueden dificultar la obtención o el mantenimiento de una erección, lo que disuade a la persona de mantener relaciones sexuales. Un estudio sobre la disfunción eréctil en hombres jóvenes ha sugerido que la depresión y la ansiedad pueden provocar una reducción de la libido y un aumento de la disfunción sexual.
Muchas personas experimentan un bajo deseo sexual y frecuencia en ciertos momentos de la relación. Esto puede ocurrir después de estar con alguien durante mucho tiempo o si una persona percibe problemas en sus relaciones íntimas.
Tener mejores experiencias sexuales puede aumentar el deseo sexual de una persona y, por tanto, potenciar su libido. En muchos casos, los hombres y las mujeres pueden mejorar sus experiencias sexuales dedicando más tiempo a las caricias, los besos, el uso de juguetes sexuales y la práctica del sexo oral.
Algunas personas llaman a estas acciones coito externo. Para las mujeres, los preliminares pueden ser especialmente importantes. Según una investigación, sólo alrededor del 18% de las mujeres llegan al orgasmo sólo con el coito con penetración, mientras que el 33,6% afirma que la estimulación del clítoris es necesaria para llegar al orgasmo.
Seguir una dieta nutritiva puede beneficiar el deseo sexual de las personas, ya que promueve la buena circulación y la salud del corazón y elimina los alimentos específicos que pueden disminuir la libido. El síndrome metabólico y las enfermedades cardiovasculares pueden afectar al funcionamiento sexual físico. El síndrome de ovarios poliquísticos también puede afectar a los niveles hormonales, alterando la libido. Llevar una dieta rica en verduras, baja en azúcar y alta en proteínas magras puede ayudar a prevenir los trastornos que afectan a la libido.
Se ha investigado poco sobre la eficacia de las hierbas medicinales para mejorar la función sexual de hombres y mujeres, aunque algunas personas pueden encontrarlas beneficiosas. Un estudio de revisión afirma que existen datos limitados pero emergentes de que los siguientes remedios herbales pueden mejorar la función sexual.
El ejercicio regular puede ayudar a la libido de muchas maneras. Un estudio de hombres sometidos a terapia de privación de andrógenos, que reduce los niveles de testosterona, descubrió que el ejercicio regular ayudaba a los hombres a hacer frente a las preocupaciones sobre la imagen corporal, la baja libido y los cambios en las relaciones.
Algunos científicos relacionan el sobrepeso y la obesidad con el bajo deseo sexual y otros factores relacionados con la reducción de la fertilidad. Esto puede deberse a factores hormonales, como las bajas concentraciones de testosterona. Mantener un peso corporal moderado puede mejorar el deseo sexual de una persona, tanto física como psicológicamente. Seguir una dieta sana y equilibrada y hacer ejercicio con regularidad puede ayudar a conseguirlo, además de aumentar los niveles generales de energía de la persona.
El deseo sexual es complejo, con componentes tanto psicológicos como físicos. Incluso cuando una persona tiene una condición física que afecta a la libido, como la diabetes, mejorar la respuesta emocional y psicológica al sexo puede mejorar la libido y el funcionamiento sexual.
La terapia es una estrategia eficaz para aumentar la libido baja. El asesoramiento individual puede ayudar a abordar las opiniones negativas sobre el sexo, la autoestima y las causas secundarias del bajo deseo sexual, como la depresión y la ansiedad. La terapia de pareja puede ayudar a algunas personas a resolver los factores que afectan a su deseo sexual.
Fumar cigarrillos puede tener un impacto negativo en el sistema cardiovascular de una persona. Una buena salud del corazón es importante para un buen funcionamiento sexual. Las personas que fuman pueden descubrir que sus niveles de energía y su deseo sexual aumentan después de dejar de fumar.