Exfoliación de emergencia: arena de playa
Cómo hacer un exfoliante con arena de playa
Estás de vacaciones en una playa preciosa y paradisíaca, pero no te importó llevarte tus exfoliantes y ahora probablemente te estés arrepintiendo de esa elección. Que no cunda el pánico. No malgastes el dinero en costosos exfoliantes en el supermercado. Puedes encontrar uno de los mejores exfoliantes naturales que existen para tu piel justo en la playa: la arena de playa.
Sí, has leído bien: la arena de playa proporciona un excelente grano fino para eliminar todas las células muertas y deja tu piel con un aspecto totalmente renovado, cuidado y mucho más bonito. Debes exfoliar tu piel al menos una vez a la semana para evitar que envejezca prematuramente y pierda brillo con el paso del tiempo. Hemos recopilado una serie de ideas geniales sobre cómo exfoliar tu piel utilizando la arena de playa como ingrediente principal.
¡Este exfoliante corporal natural es muy divertido de hacer! Siempre que estés en una playa de arena, utiliza esta sencilla técnica. Siéntate en la arena, bañándote en los nutrientes del sol mientras utilizas lentamente la arena para frotar todo tu cuerpo. Trabaja desde los pies, subiendo por las piernas, por el estómago y la espalda, los dedos, las manos y los brazos, las axilas, el cuello (por delante y por detrás) y, finalmente, la cara.
Sé tan suave como sea necesario para que la sensación sea placentera y nada dolorosa. Después de esta exfoliación con arena de playa, entra en el mar y deja que el agua de mar nutritiva elimine toda la arena. Sumérjase en el agua de mar durante varios minutos y disfrute de lo increíblemente suave y sedosa que queda la piel.
Este fácil exfoliante de arena de playa está hecho con ingredientes sencillos que puedes encontrar fácilmente a tu alrededor. Para este exfoliante sólo necesitarás arena de playa (¡por supuesto!), un aceite portador de tu elección para transformar la arena de playa en un gran exfoliante corporal y un poco de miel. Parece fácil, ¿verdad?
Tamiza ¼ de taza de arena para asegurarte de que no hay trozos que puedan causar daño. Coloca la arena en un bol para mezclar. Calienta ligeramente ¼ de taza de aceite de almendras u otro aceite portador. Tenga cuidado: el aceite portador debe calentarse ligeramente, no debe hervir. El aceite debe estar lo suficientemente caliente para ayudar a que la miel se mezcle. Añade 1 cucharadita de miel y mezcla los ingredientes.
Puedes utilizarlo sobre la piel húmeda o, para obtener mejores resultados, sumérgete en agua tibia para que la piel pueda absorber el agua y retener la humedad después de la exfoliación. Frota las zonas deseadas con este exfoliante de arena de playa durante 5-10 minutos. Deje que el exfoliante se asiente en la piel durante unos instantes.
En sólo cinco minutos puedes tener una preciosa espuma exfoliante de arena de playa que es un exfoliante increíble. Todo lo que necesitas es arena de playa, aceite (puedes utilizar tanto aceite de almendras dulces como simplemente aceite de oliva), aceite esencial de tu preferencia (por ejemplo, aceite esencial de eucalipto) y alguna base de lavado corporal.
Pon un cuarto de taza de arena de playa en un bol. A continuación, añade el aceite esencial que prefieras: entre 30 y 60 gotas serán suficientes. Añade otra ½ cucharada de tu elección de aceite y mézclalo todo con una cuchara. Mezcla la arena con los aceites hasta que todo esté bien incorporado. Quieres que la arena esté húmeda y se mantenga unida al apretarla sin que salga ningún exceso de líquido.
Ahora añade 1 cucharada de base de lavado corporal a tu mezcla de arena y aceite y métela suavemente en la mezcla de arena sin remover. Vierte tu exfoliante de arena de playa en un recipiente apto para la ducha y úsalo cuando lo necesites. Esta cantidad durará entre 4 y 6 duchas, dependiendo de la intensidad de su uso.
Lo primero que hay que hacer es conseguir un poco de arena de playa y limpiarla. Puedes recoger los trozos más grandes con la mano, y luego pasar la arena por un colador para asegurarte de que está libre de cosas desagradables. A continuación, elige un aceite portador con beneficios adicionales para ablandar tu arena para su uso. Por ejemplo, puedes utilizar una cucharada de aceite de sésamo y un cuarto de taza de aceite de girasol. A continuación, añade media taza de arena en un bol mediano para mezclar.
Para que la arena huela como un ramillete de belleza, añade algunos de tus aceites esenciales preferidos (baya de enebro, vetiver y salvia romana), que son excelentes para la piel seca y antisépticos por naturaleza. Mézclalo todo con una cuchara y luego pon tu nuevo exfoliante en un recipiente con cierre. Si vas a utilizar este exfoliante para el cuerpo, puedes utilizar una batidora para que quede más suave. Sin embargo, si lo utilizas en los pies, puedes omitir este paso, ya que no deberías preocuparte tanto por una pequeña aspereza.