La relación casi algo es tristemente muy común y muy normal hoy en día.
Las relaciones son un aspecto importante de nuestras vidas y pueden determinar nuestra felicidad. Si no defines una relación romántica, es fácil quedarse atrapado en una casi relación. Las largas y frecuentes llamadas telefónicas y los mensajes de texto, las ilusiones y el vértigo pueden durar un tiempo hasta que te paras en seco y te das cuenta de que no pasas de esa fase, la de la casi relación. Puedes tener algo especial con alguien, una conexión profunda o algo más significativo que un flechazo, una “relación de situación”, pero la relación no avanza.
Pues no eres el único. Mucha gente tiene una “casi relación” y, al igual que tú, intenta averiguar qué es.
¿Qué es una relación “casi algo”?
Una casi relación ocurre cuando conoces a alguien por quién empiezas a sentir algo fuerte. Acaban saliendo, pero sólo eso. Nunca llegas a tener una relación de verdad, y no tienes ni idea de si esa oferta llegará algún día. Claro que puedes ser proactivo y preguntar por dónde van las cosas, pero todo el mundo sabe que es el beso de la muerte si se pregunta en el momento equivocado. Si tu casi pareja cree que una definición de vuestra relación es el beso de la muerte, es más probable que se sienta poco optimista a la hora de comprometerse. Ese es el momento en el que te encuentras en una casi relación: cuando tú o tu pareja os encontráis poco dispuestos a comprometeros. Una relación “casi algo” es precisamente lo que parece y suena.
Estás en una “casi relación”. Es ese limbo entre el sí y el no, esa zona gris de “sin etiquetas” en la que al principio pensabas que se estaba bien. Las personas involucradas en una “casi relación” nunca hablan de su estado, a menudo por aversión a tener algo definido o por miedo a ahuyentar a la otra parte.
Casi todo el mundo ha pasado por una “casi relación” y, aunque los momentos álgidos pueden ser muy emocionantes, los más bajos pueden ser muy frustrantes. En algún momento querrás más, sobre todo cuando empieces a desarrollar sentimientos más profundos por la otra persona. Admitámoslo: no puedes estar inseguro para siempre. El mundo seguirá girando y no puedes dejar que este aspecto de tu vida se estanque indefinidamente. Si quieres ponerte firme, aquí tienes algunas cosas que puedes hacer:
Hablarlo en persona
Tendrás que sentarte y definir las líneas. En este momento de tu vida, es un poco inútil gastar tiempo e invertir emociones en algo que ni siquiera tiene una etiqueta. Incluso los que están en una relación abierta saben que están en una; cada uno merece una respuesta sólida. Si la conversación va mejor de lo esperado y ambos estáis dispuestos a dar un paso más, ¡bien por vosotros! Si no es así, ya habéis terminado. Dolerá, pero al menos podrás seguir adelante sin remordimientos.
Pon límites
Hazlo por ti. Establece las reglas básicas para que tú y él podáis seguir adelante con vuestra relación de casi algo, y eso incluye no contactaros durante un tiempo si es necesario. Recuerda que tuvisteis algo incluso sin las etiquetas: tomad caminos separados y tiempo para superar una ruptura real.
Sácalo de tu entorno
Ésta es la parte difícil. Estar en una casi relación puede ser adictivo porque no hay lazos que os unan a nada, pero aún podéis estar vagamente malambulando el uno con el otro. Si llevas bastante tiempo en esto, pasar tiempo con él puede ser ya un hábito, y va a ser difícil de romper. Si puedes, borra su número de teléfono. Deja de seguirle o de ser su amiga en las redes sociales. No orbites. Haz otras cosas que te ocupen, tal vez un nuevo deporte o afición. Viaja. En resumen, desintoxícate de tu casi-novio o casi novia y aprende a apreciar tu soledad.
Conocer gente nueva
Pero no lo hagas sólo para tener citas. Hazlo para ampliar tu círculo. Hacer nuevos amigos y aprender de ellos es una recompensa en sí misma. Es posible que encuentres a alguien nuevo, pero considéralo una ventaja añadida.
Quiérete a ti mismo
Puede sonar a tópico, pero en medio del desamor es importante recordar que primero debes aprender a quererte a ti mismo. A veces, afirmarlo puede ser tan sencillo como darse un baño después de dos días revolcándose en la autocompasión. Cuanto más hagas cosas para cuidarte, más te darás cuenta de que realmente estás mejorando, hasta que una mañana te darás cuenta de que has superado tu casi relación y estás más que preparado para empezar un nuevo capítulo en tu vida.