Hay muchas razones por las que comer comida basura es malo para la salud.
La comida basura, como patatas fritas, pasteles, galletas, chocolate y bebidas azucaradas, está muy procesada, tiene muchas calorías y pocos nutrientes. Desgraciadamente, estos alimentos y bebidas no aportan ningún valor añadido, sólo mucho azúcar, grasas saturadas y sal. La comida basura es esencialmente cualquier alimento procesado, calórico y con un valor nutricional mínimo, que a menudo contiene abundante azúcar añadido, sal y grasas poco saludables, como las grasas trans. La comida basura es barata de producir, fácil de almacenar y sabrosa.
Nuestra sociedad está saturada de aperitivos y comidas, así como de bebidas relativamente baratas. Estos productos hipercalóricos y con demasiadas calorías suelen ocupar el lugar de alimentos más nutritivos como las verduras, la fruta, los cereales integrales, las proteínas magras y los productos lácteos bajos en grasa. A menudo, nuestras mentes y cuerpos se ven abrumados por alimentos que tienen poco valor nutritivo pero que saben bien, con un gran olor, textura y color, que resultan atractivos a nuestros ojos y papilas gustativas.
Comer comida basura de vez en cuando es una parte normal de la vida; recuerda que tu salud y bienestar son un cúmulo de todas las elecciones que haces y de los alimentos que comes; así que practica la autocompasión cuando quieras darte un capricho.
A continuación te explicamos cómo evitar la comida basura y elegir alimentos más sanos.
Come con regularidad para no tener demasiada hambre
Si tienes demasiada hambre, el estómago envía señales al sistema de recompensa del cerebro para que respondas a cualquier señal de comida que veas. Intente seguir un plan de comidas regular, evite las dietas de moda e incluya alimentos sanos y mucha fruta y verdura en su dieta diaria.
Bebe un vaso de agua
Antes de coger esa última galleta del comedor, pregúntese si realmente tiene hambre o sed. Es bastante frecuente que la gente confunda los signos de deshidratación con el hambre, porque las sensaciones de sed son más leves que las de hambre. Por lo tanto, antes de morder esa galleta, prueba a beber un vaso de agua y comprueba si eso resuelve tus antojos.
Aumente su ingesta de proteínas
Ingerir suficientes proteínas puede ayudarle a sentirse más saciado, evitar que coma en exceso y suprimir los antojos. Cuando tu apetito está satisfecho durante más tiempo, es menos probable que optes por algo poco saludable.
Practicar una alimentación consciente e intuitiva
Tomar conciencia de los pensamientos y sentimientos que tenemos es la mitad de la batalla para cambiar a una mentalidad más beneficiosa. En pocas palabras, es el acto de ser consciente de algo o de una acción.
Empieza con sencillos cambios de hábitos
Nunca es tarde para desarrollar hábitos alimentarios saludables, pero no sientas que tienes que esforzarte mucho para empezar. Los hábitos poco saludables que creamos para sobrevivir o que creamos inconscientemente no aparecieron de la noche a la mañana; así que tómate tu tiempo. Intentar hacerlo todo a la vez puede ser abrumador, y la mayoría de nosotros hemos acostumbrado el sabor y las cualidades adictivas de la comida basura. Estos alimentos pueden ser tan adictivos como las drogas y el alcohol y están hechos para eso.
Crea un plan de alimentación que te guste
Hacer un cambio en tu dieta es también hacer un cambio en tu mentalidad y, en última instancia, se trata de cuidar de ti mismo; da un paso más y plantéate iniciar una rutina alimentaria o planificar algunas comidas con antelación. Libérate de la comida basura creando hábitos sostenibles y nutriendo tu estilo de vida. La mayoría de las personas toman malas decisiones alimentarias cuando se encuentran en el mundo, tener hambre sin un plan y estar tan hambriento que se enfada es algo real. Si creas un plan saludable y lo ejecutas, pasarás el día lleno y serás menos vulnerable a la influencia de los antojos de comida basura y los anuncios.
Consume tentempiés nutritivos y bajos en calorías
¿Tienes hambre entre comidas? Prueba a picar una pieza de fruta fresca o palitos de verdura. Identifique los alimentos que le gustan y que son bajos en calorías y también en grasa, sal o azúcar. Elige alimentos que te gusten para que no acabes teniendo antojo de comida basura. Nuestros estómagos y cerebros necesitan saciarse con los alimentos que ingerimos entre comidas.
Mantén la comida basura fuera de casa
No puedes controlar el mundo que te rodea, pero sí tienes cierta autoridad sobre lo que guardas en casa. No se pegue un tiro en el pie con un armario lleno de comida basura listo para ser abierto cuando aparezcan los antojos. Así que prepárate para el éxito y disfruta abasteciendo tu despensa y tu frigorífico con alimentos que te gusten y que te mantengan saciado y en la senda de los objetivos de salud y bienestar que te propongas.
Controla tu sueño
Controlar el sueño le ayudará de muchas maneras; no sólo es importante la cantidad de sueño que duerme, sino también la calidad del sueño. No dormir lo suficiente puede aumentar la cantidad de estrés percibido por su cuerpo y puede influir en el desarrollo de enfermedades gastrointestinales y en la inflamación del organismo.