A veces es fácil saber cuándo hay que dejar a alguien. Si te tratan mal, te ignoran constantemente, te engañan o experimentas cualquier otra combinación de relación tóxica, tienes que dejarlo. 

Pero muchas veces, la ruptura no es una decisión tan clara. Puede que las cosas no funcionen. Tal vez las discusiones no parecen ir a ninguna parte. Tal vez te encuentres con algunos problemas de compatibilidad que no son terribles, pero con los que no estás seguro de poder vivir. 

El objetivo es intentar conservar lo bueno de esa relación en lugar de centrarse en todas las cosas horribles. Cuando terminamos una relación, a veces las cosas negativas anulan todos los recuerdos positivos que tenemos, especialmente si las cosas terminan mal por muchas discusiones o por comportamientos más extremos como el engaño o las acusaciones.

Romper una relación no es fácil para ninguna de las dos personas. Pero si eres tú el que está haciendo la ruptura, hay algunas cosas que puedes hacer para que la experiencia sea menos dolorosa tanto para ti como para tu pareja.

Esta es la mejor manera de romper una relación con alguien sin dolor

Sé sincero

Sé sincero con tu pareja sobre tus sentimientos. Por ejemplo, si no te gusta cómo te tratan, diles cómo te hace sentir. Sé directo y hazle saber que preferirías que te tratara mejor. Ser honesto también garantizará que no estás utilizando a una persona en tu beneficio durante un momento difícil de tu vida.

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Haz que la otra parte sea la primera en saberlo

Nunca digas a tus amigos que estás planeando terminar tu relación. Y con esto, no dejes que tu pareja se entere primero de este hecho por los demás. Esta ruptura es sólo asunto tuyo.

No juegues con la mente

No utilices tu relación para controlar o manipular a la otra persona. Sobre todo si quieres romper la relación porque tu pareja no te trata bien. No es justo aprovecharse de alguien que se preocupa por ti simplemente porque ha sido amable contigo. No puedes utilizar a alguien para tus propias necesidades egoístas sin que sepa que lo estás haciendo.

Hazlo siempre en persona

A menos que hayan hecho algo totalmente fuera de lugar como arrancarle el cuero cabelludo a tu gato (o dejarte tonos de mensajes de voz llorosos en una noche), y si les tienes algún respeto, hazlo siempre en persona. Sí, es más difícil. Y si es posible, no lo hagas en público. Estar en público hace que las personas se sientan limitadas en lo que pueden expresar, ya sean las últimas palabras que les gustaría decirte, o los platos que les gustaría romper. 

No lo hagas de forma repentina

Una forma segura de empeorar las malas noticias es que lleguen completamente de improviso. Cuando alguien puede ver las señales de advertencia, una ruptura probablemente parezca tan dolorosa como cuando es completamente inesperada. Tu instinto puede ser el de intentar fingir que todo va bien hasta el último momento, pero eso es poco inteligente. Para romper una relación sin dolor, no lo hagas de forma repentina. Especialmente si se trata de una relación seria, aunque es probable que llegue a su fin, esa persona que tanto te importaba se merece que le avises de que eres infeliz, así como la oportunidad de intentar cambiar.

No seas demasiado amable o vago

Del mismo modo, es posible que quieras suavizar el golpe mintiendo u ocultando los motivos de la ruptura, tus verdaderos sentimientos o cualquier otra cosa. No insistas en la posibilidad de volver a estar juntos, ni lo llames “ruptura”. Déjalo muy claro utilizando un lenguaje sencillo y definitivo. Frases como “Esto tiene que terminar hoy” o “Tenemos que terminar nuestra relación” no son duras.

Son contundentes en su claridad. Duele, sí, pero le das a la otra persona el regalo de la claridad, y lo haces sin echarle la culpa. Es mucho más cruel decirle a alguien lo que le pasa y que tal vez en el futuro puedan volver a estar juntos. Para ROMPER una relación sin dolor no digas esas cosas, aunque sean ciertas. 

No seas cruel

La otra cara de la moneda es que también puedes herir profundamente a la otra persona señalando lo que percibes como sus defectos, fallos y carencias. Cuando expliques por qué las cosas no han funcionado, debes evitar echarle la culpa. En cuanto a la elección de las palabras adecuadas, busca ese punto dulce que combina la verdad y la delicadeza. Explica por qué ya no estás contento y satisfecho y quieres romper la relación. Asume la responsabilidad compartida de los problemas o cuestiones que hayáis tenido. Y evita echar la culpa. 

No te lances a una relación de rebote

Una última cosa. No agraves el dolor que tu ex está experimentando después de la ruptura saltando de nuevo al modo de citas, ya sea encontrándote en una nueva relación una semana después o simplemente descargando Tinder tan pronto como la conversación de la ruptura haya terminado.