Buenos hábitos para estar de buen humor
Cuando se trata del bienestar mental, a veces los cambios pequeños y manejables pueden tener el mayor impacto en nuestro buen humor y buen estado de ánimo.
Cuando se trata del bienestar mental, a veces los cambios pequeños y manejables pueden tener el mayor impacto en nuestro buen humor y buen estado de ánimo.
¿Conoces esa sensación cuando estás de buen humor, pero por una u otra razón, el mal humor se apodera de ti? En nuestra vida va a haber periodos de felicidad y de tristeza. Se trata de encontrar el equilibrio entre ambas emociones para poder seguir adelante con la vida tal y como nos llega cada día.
Cuando se trata de superación personal, a veces podemos quedarnos atrapados en el panorama general. Decimos que queremos “ser felices” o “estar sanos”, pero a menudo olvidamos que hacer pequeños cambios en nuestras rutinas diarias es lo que realmente puede ayudar a conseguir un buen estado de ánimo.
Una de las duras pero verdaderas realidades de la vida es que no todos los días van a ser días de buen humor. Incluso si no vives con un problema de salud mental como la ansiedad o la depresión, tu estado de ánimo está destinado a fluctuar. Lo más probable es que haya experimentado y experimente algunos días en los que simplemente no está de buen humor.
La vida puede suponer un reto para todos, por lo que es muy importante desarrollar formas saludables de mantenerse feliz. Ya sea pasando tiempo con los amigos, haciendo suficiente ejercicio o escuchando música inspiradora, estos sencillos hábitos pueden ayudar a levantar el ánimo y permitirte vivir de buen humor.
El ejercicio no es sólo para el cuerpo. El ejercicio regular puede ayudar a reducir el estrés, los sentimientos de ansiedad y los síntomas de depresión, al tiempo que aumenta la autoestima y la felicidad. Incluso una pequeña cantidad de actividad física puede marcar la diferencia.
No es necesario entrenar para un triatlón o escalar un acantilado, a menos que eso sea lo que te haga feliz, por supuesto. El truco es no hacer un esfuerzo excesivo. Si te lanzas de repente a una rutina extenuante, lo más probable es que acabes frustrado (y dolorido).
Para mucha gente no es realista encontrar el tiempo o la energía para hacer ejercicio todos los días. Pero dedicar unos minutos a estirar y mover el cuerpo en algún momento del día puede hacer que te sientas con energía y renovado y de muy buen humor. Estirarse y hacer ejercicio dará un empujón a tu mente y a tu cuerpo, así que vale la pena hacer todo lo posible por convertir el movimiento de tu cuerpo en un hábito diario.
Por mucho que la sociedad moderna nos oriente a dormir menos, sabemos que un sueño adecuado es fuente vital para la buena salud, la función cerebral, el bienestar emocional y, por supuesto, el buen humor.
La mayoría de los adultos necesitan unas 7 u 8 horas de sueño cada noche. Si te encuentras luchando contra las ganas de hacer la siesta durante el día o simplemente te sientes como si estuvieras en la niebla, tu cuerpo puede estar diciéndote que necesita más descanso.
La falta de sueño nos hace tener la cabeza nublada y ser incapaces de tomar buenas decisiones a corto plazo. Y a largo plazo tiene una serie de efectos negativos para nuestra salud. Dormir lo suficiente nos mantiene de buen humor y con el ánimo alto. Además, puedes asegurarte de tener una rutina agradable a la hora de dormir y levantarte de buen humor.
Si eres alguien que puede pasar todo el día sin salir de casa, asegúrate de que no se convierta en un hábito. Especialmente si eres alguien que trabaja desde casa. A veces, al final del día, todo se reduce a nuestro estilo de vida. Y una forma muy fácil y gratuita de mejorar el estado de ánimo es salir a la calle, ¡y más a menudo!
Estar al aire libre, incluso durante un breve periodo de tiempo, puede ayudar a aumentar los niveles de serotonina en el cerebro, mejorando el estado de ánimo. Algo tan sencillo como aparcar más lejos la próxima vez que vayas a hacer la compra, es sólo una forma de añadir fácilmente más sol a tu día.
Empieza a escribir un diario para llevar la cuenta de todas las cosas buenas que ocurren en tu vida. No hace falta que sea muy elaborado; basta con un cuaderno en el que escribas tres cosas por las que estés agradecido ese día. Incluso puedes añadir algunas cosas que hayas conseguido. Cuando busques lo positivo, empezarás a verlo más.
Ponerle un toque de queda a Internet. Es muy fácil dejarse absorber por Internet durante horas y horas -incluso interrumpiendo el tiempo de sueño-, pero puede dejarnos agotados y sintiéndonos exhaustos. Desconectar del mundo invisible que te atrae constantemente durante una o dos horas al día te ayudará a sentirte más presente y a centrarte en lo que es verdaderamente importante.